Los conservadores iraníes ganaron la segunda vuelta de los comicios parlamentarios celebrados ayer viernes en el país y ampliaron su mayoría absoluta en el órgano legislativo, de un 60 a un 65 por ciento, informó hoy la radio estatal. Mientras, al fuerzas reformistas se quedaron por debajo de sus propias expectativas (de 30 por ciento) y lograron menos de un 20 por ciento de los escaños.
El resto de los votos quedó en manos de candidatos independientes. Las fuerzas conservadoras ya se habían asegurado el 60 por ciento de los 290 asientos del parlamento en la primera vuelta el 14 de marzo. Los conservadores dominaron también el importante distrito de Teherán, donde sólo una de las 30 bancas fue a manos del líder laborista, Ali Reza Mahjoub.
Sólo alrededor de un 25 por ciento de los casi 44 millones de iraníes llamados a las urnas ejercieron su derecho, frente al 50 por ciento de la primera ronda. En la segunda vuelta de ayer, 164 candidatos competían por una de las 82 bancas del parlamento que aún no fueron asignadas en la primera, entre ellos 11 para el importante distrito de la capital Teherán.
Los reformistas lideados por los ex presidentes Mohammed Jatami y Akbar Hashemi Rafsanyani tenían en cualquier caso pocas posibilidaes porque la mayoría de sus princpales candidatos fueron rechazados por el Consejo de los Guardianes, un organismo ultraconservador cercano al presidente que califica ideológicamente a los candidatos.
Pese a la victoria de los conservadores, los analistas no se la atribuyeron al presidente, Mahmud Ahmadineyad, ya que la nueva fracción conservadora liderada por el antiguo negociador atómico Ali Lariyani es crítico con el presidencte, sobre todo en lo que respecta a la política económica. El bloque pro-Lariyani dijo haber obtenido la mayoría de bancas, pese a que no hay confirmación imparcial de ello. Incluso se espera que el bloque más cercano al presidente liderado por el presidente parlamentario Gholam Ali Hadad Adel tenga una opinión ás crítica sobre el presidente y controle meticulosamente sus planes económicos. Las críticas aumentaron con una inflación de entre 20 y 30 por ciento azotando el país.
El nuevo panorama parlamentario influirá en las presidenciales del próximo año. Algunos expertos creen que reformistas y la nueva fracción conservadora presentarán candidatos para retar la reelección de Ahmadineyad.
DPA