NEUQUÉN (AN).- El Tribunal Superior de Justicia resolvió que "por razones de seguridad" el juicio por el asesinato del docente Carlos Fuentealba se realice en el edificio donde antes funcionaba la Legislatura.

Por otra parte, la fiscalía del Tribunal Superior dispuso que la acusación esté a cargo de tres fiscales de Cámara: Elba Juárez Truccone, Ignacio Cano y Alfredo Velasco Copello.

Las decisiones fueron tomadas ayer en la reunión de acuerdo, según trascendió de fuentes judiciales. El debate oral comenzará el 4 de junio y el único acusado es el cabo primero José Darío Poblete.

La Cámara Criminal Primera, que tendrá a su cargo el juicio, había dispuesto que se lleve adelante en la sala de audiencias que ocupa habitualmente en el edificio de Yrigoyen al 100, pero manejaba

la posibilidad de que el TSJ dispusiera un traslado a la vieja Legislatura por lo que esta decisión no toma de sorpresa a sus integrantes Mario Rodríguez Gómez, Luis Fernández y Carlos Sierra.

El abogado querellante Gustavo Palmieri, que representa a la viuda Sandra Rodríguez, había solicitado formalmente a representantes de los tres poderes del Estado el cambio de sede. Similares pedidos formularon el gremio ATEN, la Concertación -que elaboró un proyecto legislativo- y otras organizaciones. Algunos argumentos fueron la incomodidad de la sala de la Cámara Primera y la enorme expectativa que despierta el juicio, al que asistirá una importante cantidad de público.

El TSJ pidió un informe técnico a la Policía sobre la seguridad de ambos edificios: el de la Cámara y el de la vieja Legislatura, en Avenida Olascoaga al 500. Y ayer, en base a esos y otros dictámenes, resolvió el cambio de sede.

La otra novedad está relacionada con que tres fiscales de Cámara tendrán a su cargo la acusación contra Poblete. A Juárez Truccone, quien maneja el expediente desde que se dispuso la elevación a juicio, se agregarán Cano y Velasco Copello.

La defensa de Poblete la ejercerá Ladislao Simon, un ex fiscal de Zapala.

Al juicio fueron citados 67 testigos, la mayoría docentes que estuvieron en Arroyito el 4 de abril del año pasado, cuando mataron a Fuentealba con una escopeta lanzagases durante la represión de una marcha. También declararán varios policías que estuvieron junto a Poblete instantes después del crimen.

Por la muerte del docente hay otra causa abierta: la llamada Fuentealba II, donde se investiga la responsabilidad de los jefes que condujeron la represión.