NEUQUÉN (AN).- Tras la respuesta del sobischismo a las acusaciones del gobernador Jorge Sapag, que atribuyó a la anterior gestión de la crisis financiera de la provincia, el oficialismo pasó ayer del total rechazo a evaluar la posibilidad de acceder a un pedido de la Concertación para crear una comisión especial que se encargue de auditar las cuentas del último gobierno de Jorge Sobisch.

La presentación del ex ministro sobischista Claudio Silvestrini, en la que aseguró que la anterior administración no sólo no dejó un déficit de 400.000.000 de pesos sino que incluso cerró el ejercicio con superávit, provocó un cimbronazo en el oficialismo, que repercutió en también en la oposición. El MPN, tanto en la Legislatura como en el Poder Ejecutivo, se debatía ayer entre citar o no al ex ministro, que el martes calificó de inoperantes e ineptos a los técnicos de la actual gestión de gobierno.

El diputado del MPN Rolando Figueroa, que preside la comisión de Hacienda de la Legislatura, dijo que la respuesta a Silvestrini llegará "con la política de los hechos, que son irrefutables". "El presupuesto 2008 tiene 400 millones de déficit, por lo que la herramienta política que es el bloque trata de conseguir ese financiamiento", dijo Figueroa, que junto a otros diputados del oficialismo mantuvo una extensa reunión con la vicegobernador Ana Pechen para ordenar un discurso uniforme respecto de los dichos de Silvestrini.

El funcionario de Sobisch acusó al gobernador Jorge Sapag de presentar datos falsos respecto de la situación económica heredada. Tal fue la repercusión en la Legislatura que en la reunión de la comisión de Hacienda del martes, realizada horas después de la presentación de Silvestrini, los diputados del oficialismo indicaron que se trataba de una cuestión interna del partido provincial. "A nosotros no nos interesa que sea un problema de internas en el MPN, sino que el ex ministro habla de superávit y la entrante (por Felipa Ruiz) dice otra cosa. Esto es muy fuerte para la comunidad y hay que dilucidarlo", indicó el diputado justicialista. Kogan pidió que se cite a Silvestrini y, según dijo, la convocatoria se podría plasmar la semana próxima.

En tanto, Figueroa, que ratificó la crisis financiera, según dijo, aceptada por el gobierno nacional, que auditó las cuentas y aprobó el refinanciamiento de los servicios de la deuda neuquina, bajó el tono a las acusaciones de Silvestrini: "Lo que pueda decir

Silvestrini como un ciudadano normal, no creo que tenga mucha importancia", expresó. Indicó además que no lo considera un cuadro político sino técnico y que "lo que presentó dice lo mismo que tenemos nosotros. Simplemente hay que explicarle a doña rosa que, a fin de mes, a lo mejor le quede plata para darse un gustito", pero según dijo, a fuerza de generar deudas.

El presidente del bloque del oficialismo, José Russo, reconoció el martes que no iban a acompañar la intención de la Concertación de crear una comisión investigadora. Pero tras las declaraciones de Silvestrini, Russo reconoció que pasaron a "evaluar" la posibilidad de dar curso a la creación de la comisión. Ayer lo ratificó Pechen, que dijo que el cuerpo especial sería "el ámbito que el ex ministro formule sus presentaciones".