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Todo del Barça, menos el resultado | ||
La primera semi con el Manchester quedó en cero. Messi, la figura. | ||
Prometieron mucho, entregaron poco. ¿Quién salió mejor parado del choque de ida en las semis de la Liga de Campeones? Indudablemente que el Manchester, que a pesar de haber fallado un penal se vio superado durante todo el juego por un Barcelona que tuvo el balón pero no supo hacer daño. Ahora las cosas se definirán el martes próximo en el estadio de los "Diablos rojos", un "Teatro de los sueños" que estallará y esperará por la consagración de Tevez, Cristiano Ronaldo y Cía. ¿Y Messi? La "Pulga" fue lo mejor en la noche catalana, pero sus arranques, cargados de adrenalina y desenfado, terminaron en nada por dudas ajenas. Lo cierto es que el Manchester pudo ponerse en ventaja cuando el cronómetro apenas marcaban un par de minutos. Es que Ronaldo se zambulló en el área para cabecear un balón que insólitamente detuvo con la mano Gabi Milito. El portugués se colocó frente a Valdez, mientras 90 mil personas veían como el abucheo daba resultado y el crack mandaba la redonda groseramente a la tribuna. El Barça respiró y le cedió la pelota a Messi para que hiciera de las suyas. Y mientras el trío Ronaldo-Rooney-Tevez pasaba inadvertido (el "Apache" marcó más de lo que jugó), la "Pulga" hacía sufrir al lateral Evra, en complicidad con un Deco que también reaparecía en la formación titular y que en el primer tiempo se comió un par de goles. Sin cambios en los equipos el segundo tiempo mostró al local decidido. En pocos minutos sumó un potente tiro de Zambrotta que rozó el arco, una arremetida de Eto'o y una combinación de Messi, taco de Iniesta y remate del camerunés que hizo temblar al Manchester. Un remate mordido de Xavi fue atajado por Van der Saar, y el partido entró en su media hora final con dos certezas: el Barça era mucho mejor, pero también incapaz de mover la red. Messi, figura de la noche, se fue ovacionado a los 62'. Así se extinguió el tiempo, con festejo inglés y amargura española. Ahora se viene un juego a todo o nada, con la presión al máximo, sobre todo para un Barça que ya dejó de soñar en la liga. | ||
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