Nalbandian, 7 del mundo, tardó una hora exacta para dar cuenta del español, ubicado en el puesto 18 del ranking. El cordobés se medirá mañana por decimoséptima vez con Federer, con quien se reparten ocho victorias cada uno.

Nalbandian, quien no había tenido inconvenientes en su debut en segunda ronda con el belga Olivier Rochus, tuvo una jornada espectacular al no darle respiro al español. Federer, en tanto, se deshizo del francés Gael Monfils por 6-3 y 6-4 en una hora y once minutos.

El choque entre el cordobés y el suizo tiene un condimento especial, pues el rubio de Unquillo es considerado la sombra negra del contundente número uno del mundo. Es que los primeros cinco partidos que estuvieron frente a frente se los llevó Nalbandian, naciendo así como una figura temible para Federer.

Sin embargo, consolidado en el puesto número uno del mundo, el suizo revirtió el dominio hasta llegar a 8-6 a su favor. Pero en ese universo temporal, el único triunfo de Nalbandian tuvo un sabor especial. Fue aquella maratónica e infartante final del Masters de Shanghai de 2005, el torneo más importante que el cordobés ganó en su carrera.

Federer se había hecho de los dos primeros sets que terminaron en tie break, Nalbandian lo empardó con holgura con un 6-2 y 6-1 y se impuso en un agotador quinto set, también en tie break. Como si fuera poco, el cordobés igualó el duelo personal ganando consecutivamente los Masters Series de Madrid y París sobre el final de la temporada pasada.

Antes de iniciar Montecarlo, en un reportaje concedido al diario español El País, ante una pregunta, Nalbandian dijo que la receta para ganarle a Federer la tenía en su casa cordobesa. ¿Se la acordará de memoria?.

DyN