CHIMPAY (AVM).- A pesar de que hace meses se rompió la ruta nacional 22 en el acceso a la localidad de Chimpay, todavía no hay novedades sobre las mejoras.
Al principio se especuló que podrían demandar sólo algunos meses pero ahora, con el paso del tiempo, cualquier previsión puede ser errónea.
Pero no sólo este tramo es conflictivo, sino que además existen otros puntos claves en las rutas del Valle Medio en malas condiciones, sin que haya noticias sobre reparaciones.
Uno de los puntos de mayor conflicto es la rotonda sobre la ruta nacional 250, donde se abre el camino hacia Luis Beltrán. En ese lugar profundos huellones son un peligro para los conductores y hasta quienes conducen transportes escolares han manifestado su preocupación porque el estado del asfalto puede provocar un accidente.
En este plano hubo una fuerte acción del municipio al intimar vía carta documento a Viarse, empresa del Estado rionegrino, para que ejecute el mantenimiento de manera urgente. Sin embargo, no hubo novedades.
Llamativamente mientras los reclamos se sucedían y las respuesta no llegaban, máquinas y personal de la empresa estatal trabajaron a destajo hasta hace pocos días en la puesta a punto del hipódromo de Lamarque, distante tan sólo a algunos kilómetros del lugar donde el asfalto está ondulado y es un riesgo.
Otros sectores también son de alto riesgo en la comarca, ya sea por el estado del asfalto, de las banquinas o simplemente porque no existe la cartelería adecuada. En un ejemplo claro de burocracia o falta de interés por mejorar este último detalle, municipios, provincia y Vialidad Nacional y Viarse se transfieren responsabilidades.
Los municipios reclaman airadamente a Vialidad Nacional, sin obtener respuestas, pero tampoco han hecho mucho por mejorar las condiciones. Y es que aun cuando no les corresponde, muchos vecinos opinan que el valor de un cartel o una señal no afectará en mucho los presupuestos municipales.
A estos problemas deben sumarse otros que parecen menores pero también hacen al estado general de las rutas, por caso la falta de iluminación en sectores urbanos, y de pasos para peatones en sectores sumamente transitados. En Choele Choel este último caso es más palpable dado que dos barriadas que han crecido notablemente en los últimos años lo padecen. Se trata de los vecinos de los barrios Maldonado y Las Bardas, que deben cruzar la ruta para llegar a la zona céntrica.
Ayer, en tanto, el puente que une Choele Choel con la isla grande fue sometido a distintas tareas de mantenimiento lo que implicó que se cortara el tránsito por alrededor de una hora.