ROCA (AR).- Consultorios vacíos, turnos postergados y servicios paralizados, conforman el panorama que presenta el Hospital Francisco López Lima de esta ciudad, donde hace ya cuatro días sus trabajadores están en retención de servicios en reclamo de incrementos salariales y del pago de un 40 % por zona desfavorable.
Desde el lunes y en forma progresiva distintos sectores se fueron sumando a la medida de fuerza propuesta, que cuenta con un elevado y progresivo nivel de acatamiento, según aseguraron representantes de la Asociación de Trabajadores Hospitalarios (ATHOS).
En consecuencia, la afluencia de público comenzó a mermar notablemente durante la semana, debido a la escasa atención brindada y a la cancelación y reprogramación de turnos en algunas áreas, que sólo están atendiendo las urgencias. Estudios y prestaciones de complejidad serán postergados hasta tanto se normalice la situación en el nosocomio.
En tanto, desde los centros de salud se informó que se atenderá en forma parcial y a partir de las 10. También el área de cocina recortó algunas de sus funciones y decidió suministrar alimento sólo a pacientes y guardias de 24 horas.
Por último, los empleados anunciaron que ante la falta de respuestas por parte de las autoridades provinciales continuarán en estado de asamblea permanente y movilización por tiempo indeterminado, hasta obtener soluciones concretas a sus demandas.
Ayer, el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Rojas, lamentó que la ministra Cristina Uría no haya podido tomar contacto con los trabajadores mientras estuvo en un curso de enfermería el jueves, y agregó que es una persona que en muchas oportunidades "acompañó" el reclamo de los trabajadores de la Salud.
El dirigente, sostuvo a FM Concierto, que la situación de los empleados de Salud Pública resulta preocupante y es por eso que mantendrán las protestas, a la espera de que la gestión de Miguel Saiz abra un canal de diálogo.