CIPOLLETTI (AC).- La escuela Especial 24 se llenó de voces y alegría cuando finalmente los niños que concurren pudieron comenzar las clases tan ansiadas por ellos y sus familias. Y aunque tuvieron que esperar, el acto de inauguración del establecimiento y del inicio del ciclo lectivo, fue una fiesta.
"Gozosamente feliz, así me siento. Había como duendes en el ambiente", dijo con satisfacción la directora de la nueva institución que se suma a la ciudad. Liliana Marchisio adelantó que, a partir de hoy, inician las actividades "a full".
El acto de ayer comenzó cerca de las 10. Estuvieron los niños, sus padres, representantes del Consejo Provincial de Educación y los supervisores de todos los niveles.
El ministro de Educación de la provincia, César Barbeito, envió una nota para sumarse a los festejos. Reconoció que el camino transitado para llegar a la inauguración de la escuela "no fue sencillo" pero que demostró "el compromiso asumido por directivos, docentes e incluso las familias, quienes demostraron su determinación por el logro de una mejor educación".
Al establecimiento, que atiende a niños con multidiscapacidad, van unos 80 chicos de entre 4 y 11 años. A su vez asiste a un número similar de alumnos integrados en escuelas comunes.
La Especial 24 fue creada en febrero para desdoblar la matrícula de la única escuela de este tipo que funcionaba en la ciudad y que, por el incesante aumento de la matrícula se había tornado "muy difícil de manejar", según comentaron en su momento los docentes y directivos del establecimiento.
Concluido el diagnóstico comenzaron a solicitar al CPE que cree una nueva institución. Casi dos años después el reclamo fue escuchado y nació la 24. Sin embargo el camino no terminó ahí.
Los niños de nivel inicial y del primer ciclo -que serían los beneficiarios de la medida- tuvieron que esperar que el edificio donde funciona la escuela se desocupara y que se hicieran las remodelaciones. Después, que llegara el mobiliario y los elementos necesarios para dictar las clases.
El trabajo de docentes y directivos durante estos últimos días fue intenso y ayer mostró sus frutos: para recibir a los niños, en la escuela no quedó un detalle librado al azar.