NEUQUÉN (AN).- "Preferiría estar de viaje por el Caribe que pasando por una circunstancia como la que me toca a mí", dice Eduardo Badano, el único vocal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que sigue vinculado a un juicio político que ya tiene dos desertores, los ex vocales Roberto Fernández y Jorge Sommariva que se jubilan para no dar explicaciones.
Badano, de 51 años, sigue ocupando su despacho del cuarto piso del TSJ y, al menos por el momento, parece que no lo abandonará.
El juez lleva 20 años en el Poder Judicial de esta provincia y siete más en el nacional. Tiene antigüedad, pero aún es joven para retirarse.
El vocal, que por momentos se muestra decidido a presentar batalla y ya contrató el servicio de dos abogados, se encuentra entre dos opciones: o enfrenta el juicio o renuncia y busca otro empleo.
Badano asegura que no se siente "el más antipático" del Poder Judicial pero insiste: "tampoco quiero estar en esta situación". Antes de presentarse en la reunión de acuerdo del Tribunal de los miércoles, recibió ayer a "Río Negro".
-¿Va a renunciar?
-No, vamos a ver hasta dónde se llega con esto. Vamos a ver hasta dónde llego en esto. De pico son todos valientes en este país.
-Entonces sigue adelante.
-No tengo pensado renunciar, pero en esto hay familias, amigos. Cuento con el apoyo de mis amigos, de mi familia. Algunos me dicen "no te sometas a esto" y lo hacen con comentarios denigrantes del proceso. Yo confío en las instituciones, siempre fui institucionalista, en las buenas y en las malas (...) Es fácil estar en la vereda de enfrente tirando piedras en el techo de una casa, y es muy distinto cuando se está en la casa a la que le caen las piedras en el techo.
-Usando un poco su metáfora, ¿usted no cree que le van a caer las piedras suyas y las de los vocales renunciantes?
-Calculo que me caerán las mías. Estoy pensando que estamos frente a gente hono
rable y justa (...) No puedo vivir con desconfianza por más que sea abogado.
-¿Si se pudiera jubilar se iría ya mismo del TSJ?
-No sé. Es una hipótesis que no entró en mi cabeza.
-Dicen que alguien le están buscando un trabajo.
-Capaz que haya algún amigo que esté preocupado por mi situación porque siempre habrá algo para hacer. No quiero ser negado, soy abogado, sé litigar, sé hacer cosas dentro del derecho. Pero nadie me ofreció absolutamente nada concreto. La semana pasada me dijeron que había una petrolera llamándome. Yo quería poner mi teléfono en internet porque dicen que pagan bien en el petróleo.
-¿Usted es amigo de Jorge Sobisch?
-No, en absoluto. Tuve una buena relación.
-¿Todavía tiene relación?
-No. Lo vi al gobernador, al ex gobernador, al final de su mandato. Fue una reunión de despedida protocolar y después me lo crucé una vez cerca de Navidad o Fin de Año.
