El dictador Jorge Videla quedó ayer detenido por casi 900 casos de torturas, secuestros y desapariciones bajo investigación en la causa sobre los crímenes perpetrados en el ámbito del Primer Cuerpo de Ejército durante el último gobierno de facto, se informó en los tribunales.

Videla, de 82 años, ya cumple prisión preventiva domiciliaria desde 1998 en su departamento de la avenida Cabildo al 600, en el barrio de Belgrano, y ahora está imputado de nuevos hechos que constituirían delitos de lesa

humanidad y están denunciados en la denominada "Megacausa Primer Cuerpo de Ejército".

Ayer por la mañana a Videla lo trasladaron desde su vivienda hasta el tercer piso del edificio de Comodoro Py 2002, donde tiene su despacho el juez federal Daniel Rafecas. Pese a que se negó a declarar, Videla insistió en desconocer a la justicia civil como su juzgadora y argumentó que los hechos investigados deberían tramitar ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CONSUFA).

Fuentes judiciales indicaron que la audiencia se extendió cerca de las dos horas que Videla insumió en la lectura de los nuevos hechos que se le imputan y que constituyen en total 570 casos de secuestros, 270 tormentos y 29 homicidios. La indagatoria de Videla es el paso previo para enviar a juicio oral y público la parte de la causa en la que se investigan los crímenes cometidos en los centros clandestinos de detención "Club Atlético", "Banco", "Olimpo", "El Vesubio" y "Automotores Orletti". (DyN)