RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- Los municipales de esta ciudad realizaron ayer la primera jornada de quite de colaboración reclamando mejoras salariales, medida que mantendrán hasta mañana y de no haber respuesta positiva, endurecerán la próxima semana.
Aproximadamente 70 agentes de la comuna local, se apostaron sobre el ingreso al sector recaudaciones del edificio público y lograron paralizar la normal atención a los contribuyentes.
El acatamiento a la medida no se pudo medir, ya que el municipio cuenta con 230 empleados y muchos realizaron la medida en sus lugares de trabajo, sin trasladarse hasta el edificio central, donde se concentraron los gremios.
El pedido de los agentes es de un incremento al básico de 200 pesos para todas las categorías, mientras que el intendente Hugo Wernli, ofreció un aumento del 15% que se aplicará de acuerdo con el escalafón municipal, es decir que quienes menos tiempo computen dentro del municipio percibirán un aumento menor.
Hasta ayer, las partes eran intransigentes y no hubo nuevos contactos entre el gobierno y los gremios, situación que podría extenderse hasta la semana próxima.
Los servicios de calle de la municipalidad quedaron diezmados, al igual que el sector de recaudaciones, lo que podría perjudicar el pago a proveedores en tiempo y forma si la medida es duradera.
Ayer, la medida se planteó como un quite de colaboración pero por momentos parecía más un paro de actividades. Muchos plantearon las dudas sobre la diferencia entre ambas posiciones temiendo que el abandono de sus lugares de trabajo les pueda acarrear consecuencias en los sueldos a fin de mes.
Según explicaron delegados de ATE, el quite de colaboración se produce cuando el agente deja de trabajar y permanece dentro del edificio comunal sin realizar actividades inherentes al municipio. La medida ayer se hizo sobre la calle y la vereda de ingreso al edificio público.
Por otra parte, el promedio de sueldo de bolsillo de un agente del municipio es de 1.600 pesos, constituyendo así los sueldos más bajos del sector público.
En este sentido, desde el gobierno reconocen que la canasta familiar local está diseñada para los altos sueldos petroleros, perjudicando a quienes no gozan de los beneficios del sindicato de Guillermo Pereyra.
Sin embargo, desde el Ejecutivo son enfáticos en señalar que "ofrecemos el quince por ciento por que es lo que a fin de mes podemos afrontar, erogar mayores números en éste momento dejaría al municipio en rojo".