CIPOLLETTI (AC).- En un juicio abreviado, los dos menores que estaban sospechados de haber agredido y robado a su profesor, en junio del 2006, reconocieron la autoría del hecho y fueron declarados penalmente "responsables".
La Cámara Segunda del Crimen los consideró autores del delito de "robo cometido mediante la producción de lesiones graves". Postergó la imposición o no de pena, "a las resultas del tratamiento tutelar en la forma planteada por la asesora de menores" y dispuso "solicitar informes bimestrales durante seis meses, para evaluar luego de ese tiempo la continuación o finalización de dicho tratamiento".
El hecho ocurrió el 10 de junio del 2006 entre las 3 y las 4 de la madrugada. Según la acusación, el profesor Héctor Rivas ingresó a su domicilio en Bolivia 775 de Cipolletti, acompañado por los dos menores junto a una tercera persona, desconocida hasta el momento.
Una vez en el interior de la vivienda, "se generó una gresca en el dormitorio de la planta alta" entre Rivas y los imputados, oportunidad en la que uno de ellos "mediante el empleo de un arma blanca le propinó dos puntazos, uno a la altura del tórax y otro a la altura del cuello, que seccionó la carótida de Rivas".
Como consecuencia de ello, el docente comenzó a perder gran cantidad de sangre. No obstante, logró llegar hasta el teléfono y comunicarse con el Comando Radioeléctrico.
En ese momento, los menores emprendieron la fuga por la ventana del piso superior, apoderándose de una riñonera color roja propiedad de Rivas, que en su interior tenía tarjetas de crédito, documentación varia y 1.700 pesos.
"Allí, dejaron abandonado a su suerte a Rivas, quien se encontraba desangrándose con heridas que pusieron en riesgo su vida. Al cabo de unos minutos arribaron al lugar el personal policial, quienes de manera inmediata derivaron a la víctima al nosocomio local, donde fue intervenido quirúrgicamente y de urgencia", narró la imputación.
El pasado 10 se realizó la audiencia de debate, en la que estuvieron los imputados que ahora tienen 18 y 19 años. Este último, que sería quien apuñaló, había sido alumno de Rivas, quien se desempeñaba como profesor de matemática y también organizaba un equipo de voley.
El fiscal de Cámara, siguiendo con las normas que rigen el juicio abreviado, propuso que se declarara a ambos responsables del hecho que se les endilgó en el requerimiento de elevación a juicio, manteniendo la calificación legal y el tratamiento tutelar que la asesora de menores sugiriera.
