Martes 22 de Abril de 2008 Edicion impresa pag. 37 > Sociedad
Los crianceros y su regreso a los campos bajos
Las rutas del norte neuquino son ocupadas por las majadas de ganado caprino. Cada vez tienen más dificultades por las alambradas de los campos aledaños.

CHOS MALAL (ACHM).-Abril constituye el retorno de gran parte de los crianceros con sus animales desde los campos de veranada, situados en la cordillera, a los de invernada, donde pasarán los próximos seis meses. Esta técnica ganadera es la única forma de pastoreo con lo que cuentan los crianceros que está basado en el movimiento de los rebaños entre dos sectores distintos, siguiendo un ritmo estacional en procura del alimento -pasturas- para sus animales.

El recurso genuino por excelencia de las familias crianceros es el ganado, principalmente los chivitos, aunque su capital está conformado además por vacunos, ovejas y en menor escala yeguarizos.

"Río Negro" recorrió los 60 kilómetros que separan Chos Malal de Andacollo, cabecera del departamento Minas y pudo apreciar al menos doce arreos que ya iniciaron el retorno a las invernadas donde se quedarán hasta noviembre o diciembre.

Algunos lo hacían por la ruta 43, otros aprovechando sectores de"callejones de arreos" o por los faldeos de los cerros y a la vera de la ruta, sorteando las dificultades del terreno y las muchas nuevas alambradas.

Roberto y Héctor Lazcano tienen campo de veranada en Buraleo, en el departamento Minas y hace una semana iniciaron el camino hacia la invernada en la zona de Los Chihuidos.

Restan algo más de quince días para llegar a ese campo con los animales y abrigan la esperanza de que "estén buenos".

Es que el sustento de los animales son las pasturas y en gran medida la ocurrencia de lluvias es fundamental para que los campos se recuperen y cuenten con el pasto suficiente para alimentar el ganado del que depende que los crianceros tengan recursos económicos para el sustento de sus familias.

La trashumancia es una tradición en el norte neuquino que ha sido pasando de generación en generación y a pesar de los largos recorridos que efectúan con los animales que perjudican el ganado que muchas veces no cuenta con el alimento suficiente, es la única alternativa que tienen para procurar el alimento durante todo el año.

Los campos de veranada e invernada están distantes entre sí y mientras los primeros son utilizados durante los meses de noviembre hasta abril, en las invernadas permanecen los restantes meses del año, por lo que ambas regiones son complementarias, ya que ninguna de las dos puede procurar la alimentación del ganado durante todo el tiempo.

Avanzada la tarde cada campesino con sus animales llega hasta los que ellos denominan "un alojo" donde pasan la noche hasta las primeras horas del día siguiente en que comienzan nuevamente con el tradicional arreo de las majadas de ejemplares de ganado caprino.

Las zonas de descanso entre Chos Malal y Andacollo son habitualmente la situada entre los dos puentes del río Curi Leuvú, donde suele haber hasta tres arreos distintos; otros lo hacen en El ºAlamito, en la región de Los Molinos o bien en El Llano.

Todos estos lugares están a la vera de la ruta provincial 43.

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