ROCA (AR).- Demoras, trastornos y escasa atención dominaron la escena ayer en el hospital Francisco López Lima de esta ciudad. Es que los trabajadores del gremio ATE, tal como lo habían resuelto y anunciado, iniciaron la medida "por tiempo indeterminado" de retención de servicios, con lo cual la atención normal en los distintos servicios se vio resentida.

Si bien no hubo un paro de actividades, los hospitalarios comenzaron a restringir la atención, tanto en áreas de farmacia, rayos como en consultorios externos y demás -con cierres intermitentes de ventanillas-, que inclusive obligaron a reprogramar turnos para estudios y otras prestaciones de complejidad.

De todos modos, la medida no encontró eco, por lo menos hasta ayer, entre las autoridades provinciales, por lo cual a través de una asamblea se decidió mantener en marcha el plan de acción previsto.

Si bien la ministra de Salud, Cristina Uría, hizo un fugaz paso por la ciudad ayer por la mañana -encabezó unas jornadas provinciales de Enfermería- los trabajadores no pudieron mantener contacto con ella, confirmó pasado el mediodía Jorge Rivas, secretario de ATE en el Alto Valle.

"Estuvimos siguiéndole los pasos, hablamos con sus secretarios privados pero como no teníamos noticias de antemano sobre su visita por la ciudad, no pudimos mantener ningún contacto con ella. Así que nos quedamos esperando, aunque está notificada desde la semana pasada de lo que está pasando", agregó el gremialista.

El reclamo central, que prevén mantener hasta que la provincia convoque a una reunión para abordar el pedido de recomposición salarial, según indicaron, apunta a buscar una salida coherente al conflicto.

"En el marco del estado de asamblea permanente y movilización, se solicitó a la ministra Uría, que como máximo referente en el área, genere y convoque a una mesa de diálogo en forma urgente conjuntamente con el secretario de Trabajo para buscar una salida coherente al conflicto", expresaron.

Los trabajadores insistieron en que "se tiene que dar una recomposición real de salarios y que se tiene que volver a pagar el 40% de zona desfavorable y antigüedad".

En tal sentido, denunciaron que son "discriminados por el gobierno provincial", porque son uno de los sectores a los que no se les abona desde el 2005 la zona y la antigüedad, habiendo otros sectores de la administración pública que sí cobran estos ítem. En la misma situación de discriminación están los trabajadores porteros, de Promoción Familiar, y otros organismos de la ley 1844", añadieron.

Por otra parte, para el jueves se convocó en Cipolletti a una asamblea general extraordinaria donde participarán trabajadores de los organismos públicos de la región para analizar la situación por la que atraviesan los trabajadores estatales y se estima que de allí podrían surgir nuevas medidas de fuerza en toda la región.