Sin incidencia en las decisiones cruciales de la economía (inflación, precios, tarifas y salarios); sometido a la política del vacío por Néstor Kirchner y alejado de las vitales negociaciones con el campo, Martín Lousteau vive horas de incertidumbre. Pese a que llegó al timón de la Economía por decisión de Cristina Fernández, no cesan desde hace días los rumores que hablan de su desplazamiento. Martín Redrado y Mercedes Marco del Pont (titular del Banco Nación) figuran en la lista de quienes podrían ocupar su sillón si las operaciones de los pingüinos no se detienen.

Tan marginal es por estas horas el rol del joven ministro de Economía que ayer, su principal actividad, fue una reunión con la princesa de Holanda, Máxima Zorreguieta. ¿El tema de análisis? Créditos para el desarrollo de las microempresas.