Martes 22 de Abril de 2008 Edicion impresa pag. 40 > Policiales y Judiciales
Caso Zerdán: un testigo complicó a Juan Manuel

CIPOLLETTI (AC).- Los horarios se siguen enredando. El médico que había contratado a Nancy Salinas para un congreso de cardiología que se hizo en Neuquén el día del crimen de Ana Zerdán, ratificó ayer que el evento terminó entre las 21 y las 22. Según los dichos de la joven, que está con procesamiento firme por falso testimonio, a esa hora ella estaba cenando o bien saliendo de un hiper de Neuquén adonde había ido a comer con su ex novio Juan Manuel Aguirre. Aseguró que salió del trabajo cerca de las 20 ó 20.30.

El cardiólogo Luis Flores fue el último testigo de la voluminosa lista del juicio del caso Zerdán. Quedó como Nº94 o 92, si se tiene en cuenta a quienes declararon dos veces. Con este testimonio, ahora sí el debate quedó en su etapa final. Hoy al mediodía se harán las incorporaciones por lectura y el 30, los alegatos.En la audiencia de ayer, la Nº25, la defensa intentó sumar a tres testigos relacionados con el encuentro que Juan Carlos Aguirre habría tenido en Roca con el ex subcomisario Leonardo Riveros -actual jefe de la Regional Segunda- el día del homicidio. Pero el Tribunal, no le hizo lugar porque consideró que no resultaba útil ni indispensable.

Riveros es otro de los denunciados por presunto falso testimonio a raiz de este juicio. Tanto fiscalía como querella se opusieron a los tres nuevos testimonios. Uno era un policía.

¿La defensa pretendía mejorar la coartada de Juan Carlos Aguirre con estos testigos o la situación de Riveros que ya está siendo investigado por la justicia?, se preguntaron algunos en la sala.

Finalmente la audiencia fue sólo para escuchar a Flores porque tampoco pudieron ubicar a otra testigo de la querella que buscaban desde hacía días.

El cardiólogo fue citado en reemplazo de su ex secretaria estable, que no pudo ser localizada. El interés de la parte acusadora era precisar los horarios: saber hasta cuándo estuvo Salinas trabajando como secretaria en el congreso la noche del 17 de setiembre.

Por el paso del tiempo, Flores no recordaba detalles de horarios. Mostró un programa y dijo que el cierre estaba previsto para las 20 pero que el horario era relativo, no siempre terminaba a esa hora. En efecto, cuando le leyeron lo manifestado en la instrucción, ratificó que aquél día el encuentro había comenzado más tarde y terminó entre las 21 y las 22. Dijo que en situaciones así, las secretarias se quedaban hasta el final porque eran quienes le entregaban los certificados a los médicos participantes.

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