LONDRES.- El banco de Inglaterra anunció ayer que canjeará hipotecas por bonos del Tesoro por un valor de 50.000 millones de libras esterlinas (100.000 millones de dólares/62.000 millones de euros) para fortalecer el mercado hipotecario.

La operación permitirá a los bancos británicos cambiar préstamos de cobro dudoso por valores más sólidos como bonos del Tesoro británico y acceder a recursos financieros frescos. La medida se prolongará durante un período máximo de tres años, señaló el Bank of England (BOE) en su página web. Medios británicos indicaron que el canje podría llegar hasta los 100.000 millones de libras si los efectos iniciales no son satisfactorios.

El gobierno británico está bajo una fuerte presión a causa de la crisis hipotecaria por el descontento de sus ciudadanos, que han visto endurecidas las condiciones para acceder a un crédito.

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, señaló que la medida fue diseñada para fortalecer la confianza en los mercados.

El ente emisor británico intervino por primera vez en esta crisis con un crédito de rescate multimillonario para salvar de la quiebra al banco Northern Rock, que fue nacionalizado tras meses de infructuosa búsqueda de un comprador privado.

Durante los meses pasados, el BOE redujo en tres ocasiones los tipos de interés y siguió inyectando dinero en el mercado.

La oposición criticó entre tanto que sean otra vez los contribuyentes quienes pagan los platos rotos tras años de malas decisiones por parte de los bancos.

Según el portavoz de Finanzas de los liberal-demócratas, Vince Cable, "no puede ser que los bancos privaticen sus beneficios y nacionalicen sus pérdidas".

Al presentar el plan ante el Parlamento en Londres, el ministro de Finanzas, Alistair Darling, reclamó a los grandes bancos del país que revelen "lo antes posible" la auténtica dimensión de las pérdidas sufridas por la crisis hipotecaria y crediticia.

Darling advirtió que el paquete de medidas contribuirá a resolver "problemas en los mercados financieros mayoristas", pero que el mercado internacional seguirá sufriendo turbulencias.

Los expertos no se aventuraron a predecir los efectos del paquete. Un analista de BNP Paribas dijo a la cadena BBC que aún es pronto para hacer un pronóstico, mientras en Bruselas un portavoz de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, estimó que también es pronto para determinar si se trata un subsidio estatal ilegal según la legislación comunitaria.

La Asociación de Banqueros Británicos saludó la medida como "una respuesta política innovadora y única" que, en su opinión, aliviará la tensión en los mercados. "Los mercados financieros no están funcionando normalmente, lo que librado al azar tendrá un impacto en el resto de la economía", justificó el BOE. Su presidente subrayó que el objetivo es devolver liquidez a "todo" el sistema bancario y "no volver a los préstamos excesivos de hace un año o más".

Bolsas en picada

Las bolsas europeas cerraron a la baja la sesión ayer, pese a las subidas registradas horas antes en los mercados asiáticos y al plan anunciado por el Banco de Inglaterra.

Las bolsas asiáticas iniciaron la semana con fuertes ganancias, un síntoma de que los inversores esperan que lo peor de la crisis inmobiliaria estadounidense haya acabado. Pero los temores de los inversores europeos a un agravamiento de la crisis hipotecaria y los nuevos records históricos marcados por el precio del crudo (que llegó a alcanzar los 117,60 dólares por barril en Nueva York y los 114,86 en Londres a las 12:45 GMT) provocaron las caídas en las bolsas europeas.

Así, la bolsa de Londres cayó el 0,06%, Frankfurt el 0,83%, París el 1,03% y el índice europeo EuroStoxx 50 cedió el 1,02%. Muy diferente a la situación ofrecida pocas horas antes por los mercados asiáticos, que cerraron con fuertes subidas generalizadas: Tokio ganó el 1,63%, Hong Kong el 2,17%, Sydney el 3,1%, Shanghai el 0,72%, Seúl el 1,6%, Mombai el 1,57%, y Singapur el 1,48%. (AFP/DPA)