SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cada día son más los restaurantes y hoteles que ofrecen vinos de alta gama, con personal especializado. Asimismo construyen cavas y exhibidores, donde los comensales son informados en detalle sobre las cualidades de las bebidas. El servicio responde a la demanda de un público cada día más exigente, que pide buenos servicios y productos y también está dispuesto a pagar por ello.
"Teníamos tres parejas de venezolanos que antes de cenar me consultaron sobre una bebida de aperitivo y les consulté si les apetecía un buen vino. Lo probaron y les gustó, por lo cual ordenaron otros dos iguales para la cena", explicó Damián Casas, uno de los asesores de vinos reconocidos en esta ciudad. Un detalle no menor es que la factura de las bebidas superó los mil pesos.
"Nuestros comensales se muestran muy a gusto cuando los invitamos a conocer la cava y elegir allí el vino para la cena", explicó Lucas Zeni, del restaurante Rincón Patagónico, que tiene una variedad de 300 etiquetas diferentes. La cava es una de las más grandes de la ciudad y permite degustaciones y cursos.
También los restaurantes de los hoteles El Casco, Aldebarán, Design Suites, Tunquelén, Panamericano tienen cavas, lo mismo que los resto Cassis, Il Gabbiano, El Talismán y Rincón Patagónico, entre otros. Muchos de ellos ofrecen un menú "por pasos", con degustación de diferentes cepajes y productos. En materia de precios hay para todos los gustos: entre los 40 y los 2.600 pesos.
Alejandro Heit abrió su escuela de coctelería y enología ECEA y es un reconocido sommelier local. "El mercado del vino no tiene techo, cada día hay nuevos productos y posibilidades de hacer negocios", explicó. Su colega, Nicolás Nocetti, sommelier del hotel El Casco, que tiene una cava con 800 etiquetas, confirmó que "el público extranjero es amante del malbec argentino y demanda conocimientos y buen servicio". La profesión exige un buen dominio del inglés y también es recomendable saber portugués y otros idiomas.
Diego Freixas, titular de una vinoteca local, confirmó que "los vinos patagónicos ganaron mucho prestigio en el turismo" . El trabajo del sommelier -dijo- va ganando espacio en la gastronomía local. "Para mí, es tan importante como un buen chef", afirmó.