JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- Medio centenar de personas y varias balsas y kayaks, recorrieron unos 20 kilómetros de ríos entre Rinconada y Balsa Vieja, en el marco de las acciones de la organización que persigue el libre acceso y navegación de los cursos de agua en toda la Patagonia.
Vecinos y referentes, entre ellos la concejal Emilia Otharán, de San Martín de los Andes y el gremialista de ATE, César Sagredo, formaron parte del contingente. Muchos de los participantes arribaron del la zona del Comahue y del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
En ese contexto, hubo cultores de diversas actividades, como grupos de trekking, andinistas, kayakistas y pescadores,y representantes de organizaciones ambientalistas, sociales y ciudadanas, entre otros.
La actividad fue definida como un "nuevo acto de reivindicación de la Soberanía Nacional, en este caso el libre acceso y navegación del río Collón Cura".
El acto, que culminó luego con un asado y posterior mateada, tiene por objeto "reclamar el libre acceso a las costas del río Collón Cura y habilitar los históricos accesos" que, afirmaron los organizadores, hoy quedaron en manos de propietarios de estancias que "se adueñan del río", en muchos casos valiéndose además del servicio de "guardias".
En un documento, dicen al gobierno neuquino que "empiece a hacer respetar la Constitución frente el constante avance de la propiedad privada sobre lo público".
Alambres privados
"Estamos cansados -añade- de que los alambres privados de estancieros extranjeros y estancieros locales nos cierren el paso sobre áreas que pertenecen a todos los argentinos".
El movimiento en 2007 surgió como reacción a situaciones de violencia contra pescadores y personas que disfrutaban del río, en muchos casos hostigados por propietarios o encargados de predios privados.
El caso más dramático fue el del pescador sanmartinense Christian González, asesinado de un disparo de arma de fuego por un guarda ambiental que tenía estrecha relación con un empresario cabañero ubicado sobre río Quilquihue.
El nucleamiento, que realizó ya diversos actos revindicatorios en la región cordillerana y en el valle, también aboga por preservar las tierras productivas, ante el "desmesurado desarrollo de los barrios cerrados en áreas que históricamente fueron chacras, como así también al continuo proceso de extranjerización de la tierra".