NEUQUÉN (AN) - A través de medios sobischistas se informó ayer que el ex ministro de Hacienda, Claudio Silvestrini, irá hoy a la Legislatura a refutar los números oficiales que muestran la crisis financiera de la provincia. Al parecer reiterará que la administración anterior dejó recursos suficientes para atender todos los gastos y que 2007 cerró con superávit.

Silvestrini mostró el último día hábil de su gestión como ministro una serie de cuadros que, certificados por el contador general de la provincia, Jorge Bonaiuto, muestran que el resultado financiero del ejercicio, al 7 de diciembre de 2007, era de 46.561.574 pesos.

"Río Negro" adelantó la semana pasada que Sobisch había retomado la actividad política tras cuatro meses de parálisis. La presencia de Silvestrini hoy en la Legislatura, si es que el anuncio se confirma, responde a esa realidad. Los papeles que hoy al parecer presentará a los diputados fueron elaborados por el mismo equipo que lo acompañó en el ministerio de Hacienda.

La provincia cerró finalmente 2007, no con superávit, sino con un déficit de 136.000.000 de pesos. El gobierno de Jorge Sapag calcula que este año tendrán que echar mano a ayuda financiera (crédito, refinanciación y ahorro) para cerrar con equilibrio. Si la intención es, como decían ayer medios del sobischismo, entrevistarse con la vicegobernadora Ana Pechen, no tendrá suerte Silvestrini porque no estará en Neuquén sino en Zapala, acompañando a Sapag.

Hay que ver qué hace el bloque del MPN, pero trascendió que desde la presidencia no se tomará ninguna medida especial y si el ex ministro quisiera presentar algún papel, la Mesa de Entradas estará disponible para ello. En el oficialismo hay quienes consideran la posible visita de Silvestrini como un desafío al gobierno.

"Río Negro" intentó contactarse con ex funcionarios de Hacienda pero se excusaron de opinar y evitaron confirmar la visita de Silvestrini. Fuentes ligadas al ex gobernador quisieron hacer un parangón entre Silvestrini y el ex subsecretario de Hacienda Luis Manganaro, que en 1995 concurrió a la Legislatura para refutar los números del recién asumido gobierno de Felipe Sapag. Claro que en ese entonces el sobischismo tenía un sector muy numeroso en la Cámara y hoy no hay legislador que reconozca abiertamente su pertenencia al sector del ex mandatario.