Manu Ginóbili fue elegido ayer por el periodismo especializado de los Estados Unidos como el "Mejor Sexto Hombre" de la temporada 2007/08 de la NBA.
Tan aplastante fue la supremacía del bahiense sobre el resto, que recibió 615 de los 620 votos posibles en la elección -incluidos 123 de 124 en el primer puesto-. Segundo quedó el brasileño Leandro Barbosa.
"No me preocupa ni desespera ganarlo, tampoco será un gran halago, en principio porque, aunque lo soy, no me siento un sexto hombre", señaló Ginóbili en la previa en su página web.
El escolta de los San Antonio se convirtió así en el segundo jugador lationamericano en ganar este premio (instituido a partir de la liga 82/83), luego de que Barbosa lo obtuvo la temporada pasada.
Además, Ginóbili es el quinto jugador no estadounidense en llevarse este halago, detrás de Barbosa, el alemán Detlef Schrempf, el croata Toni Kukoc y el británico Ben Gordon.
El bahiense jugó como suplente 51 de los 74 partidos que disputó en la temporada, promediando 19,5 puntos (máximo anotador de los Spurs), 4,8 rebotes y 4,5 asistencias por juego.
Ginóbili es, quizás, el mejor producto que ha dado la Liga Nacional, un emprendimiento impulsado por el visionario León Najnudel. Hoy, al mismo tiempo que se premia a Ginóbili en el mejor básquet del planeta, se cumplen 10 años del fallecimiento del inolvidable entrenador.
Najnudel, que creó la Liga en 1985, a los 57 años murió en una habitación del Británico en Capital Federal, afectado de una leucemia contra la cual batalló 17 meses.
"Yo no inventé la Liga, está mal cuando dicen eso. Yo lo que hice fue luchar para que copiemos la forma de juego de los países más poderosos que nosotros. No había que inventar nada, sólo copiar lo que dio buenos resultados", dijo en una ocasión.
