ROCA (AR).- Con apenas 19 años, Guido Ferrada se transformó en uno de los delincuentes más peligrosos de la zona y que más fugas protagonizó del Establecimiento de Ejecución Penal 2, en los últimos años.
En marzo de este año volvió a escaparse de la cárcel aunque el viernes la policía lo encontró con una herida de cuchillo en la espalda, cuando era trasladado en ambulancia al hospital "Francisco López Lima".
Cuando los efectivos de la Unidad 21 llegaron a la calle Tránsito Toledo al 2.800 (continuación de Maipú) al norte de la ciudad, imaginaron que se podía tratar de alguna riña familiar. Y fue en ese momento que la camilla que trasladaba al joven malherido pasó delante de sus narices aunque la víctima iba con el rostro semi cubierto.
La curiosidad llevó a uno de los efectivos a observarlo con detenimiento y fue allí que lo identificó. Era Guido Ferrada Cortés, un reconocido delincuente, que logró trascendencia no solamente por los delitos que llevó adelante, sino también por las innumerables y cinematográficas escapatorias durante los últimos años.
Si bien todo el hecho todavía es materia de investigación, trascendió que Ferrada habría estado compartiendo un encuentro en una vivienda cercana que pertenecería a una persona de apellido Hermosilla. Fue cerca de las 13.45, cuando en el hospital se recibió un pedido de ayuda para asistir a una persona que se encontraba gravemente herida.
Cuando llegaron al lugar, los médicos se encontraron con Ferrada que presentaba una grave lesión en la espalda que le habría afectado varios órganos vitales por lo que fue derivado inmediatamente al nosocomio.
Fuentes policiales confiaron ayer que el joven fue operado y luego pasó al área de terapia intensiva.
Ayer, permanecía inter
nado en otra sala aunque la policía había instalado una guardia permanente a la espera de evitar una nueva escapatoria del joven .
Ferrada había sido condenado a ocho años y dos meses de prisión luego de que en un juicio abreviado aceptara su responsabilidad por un violento asalto a la sede de una empresa de seguros frutícolas. Para evitar el cerco policial, ingresó violentamente a una casa de familia en Don Bosco al 2.100, donde luego fue aprehendido por los policías.
En marzo de este año y mientras se encontraba en uno de los recreos en el establecimiento penal, logró superar los cercos que rodean las instalaciones y luego -con un gancho- logró escapar por uno de los muros perimetrales.
