ASUNCIóN.- El ex obispo Fernando Lugo ganó ayer las elecciones presidenciales de Paraguay y por primera vez en 61 años habrá un gobierno que no pertenece al partido Colorado.
Contabilizado oficialmente casi el 80% de los votos emitidos, Lugo obtenía el 40,7%, la candidata oficialista Blanca Ovelar el 30,8%, y el general retirado Lino Oviedo el 21,9%.
El postulante opositor habló anoche, primero ante sus seguidores en la sede partidaria, y después ante la prensa en un hotel del centro de Asunción. En su primer declaración tras las elecciones afirmó que "los pequeños también pueden vencer". Llamó a festejar con prudencia, pero también hizo un llamado a estar alertas y atentos, para evitar que pueda pasar alguna cosa que empañe lo que evaluó como una fiesta histórica.
Lugo evaluó que lo sucedido ayer en el país, con la victoria de la opositora Alianza Patriótica para el Cambio (APC), significa "una página nueva en la historia política nacional".
"Estamos convencidos de que Paraguay tiene derecho a mejores horizontes. Lo hemos sentido en el dolor, en las lágrimas de tantas madres, el desencanto de tantos jóvenes y el sufrimiento de tantos niños", dijo. El futuro presidente también prometió que el nuevo gobierno estará "con la mente, brazos y corazón abiertos" para encontrarse con todos los representantes de la comunidad internacional y "construir la integración real de la región, el continente y el mundo".
Cerca de las 22, la candidata oficialista Ovelar y el general retirado Oviedo reconocieron la victoria del opositor Lugo. Tal como había anticipado, la mujer recordó su promesa de respetar los resultados y subrayó que "nadie" iba a contar con ella para escamotear la soberanía popular. "Estamos aquí para felicitar al pueblo y entender que así como están avanzando las proyecciones, el resultado es irreversible", dijo. Ovelar, que fue ministra de Educación del actual presidente, Nicanor Duarte, afirmó que esta derrota "de ninguna manera es el fin de la vocación de servicio". Un rato antes de este pronunciamiento, el general retirado Lino César Oviedo, que se convirtió en la tercera fuerza política de Paraguay, prometió asegurar la gobernabilidad.
Más tarde, Duarte Frutos, prometió colaborar "activamente" para que el traspaso de poder se realice "en un marco de paz, entendimiento y espíritu de colaboración". Expresó su absoluto respaldo al proceso que se iniciará con la oposición. Dijo que el coloradismo luchará "con firmeza y entereza" por la construcción de la grandeza de la patria y que apoyará en todo lo que beneficie al país.
Con la victoria de Lugo, la totalidad de países que integran en forma plena o asociada el Mercosur pasarán a tener gobierno de izquierda: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más los países asociados, Chile y Bolivia, así como Venezuela, en proceso de ingreso.
Explosiones de fuegos artificiales y bocinas de autos se escucharon en Asunción desde que fueran publicadas las primeras encuestas a boca de urna. Los festejos se hicieron mucho más intensos luego de publicada la proyección oficial.
Casi 3 millones de paraguayos concurrieron a los centros de votación. Desde temprano los paraguayos colmaron los centros de votación. (DPA/AFP)