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Un pizzero de huelga en París | ||
PARíS (DPA) - Las huelgas son tan típicas de Francia como las baguettes o el vino tinto, pero el último paro que se produjo en el país es algo especial. Yamadou Sissoko hornea pizza desde hace unos años en un restaurante italiano cercano a la ópera parisina. Hace cuatro días comenzó una huelga para protestar porque en Francia no recibe permiso de residencia, pese a tener trabajo y pagar incluso a la seguridad social. Es la primera vez que los empleados sin papeles se ponen en huelga en Francia. Siempre corren el riesgo de ser expulsados en cuanto haya ocasión. También es algo insólito que sus empleadores los apoyen y exijan para ellos el permiso de residencia. Sissoko, de 31 años, procede de un pueblo en Mali a alrededor de un día de viaje de la capital, Bamako. Allí apenas hay trabajo. Su padre murió hace un par de años y para ayudar a su madre y sus nueve hermanos, Sissoko emprendió hace siete años camino a Francia. Viajó con visado de turista que un mediador le proporcionó a cambio de un pago de 6.000 euros (más de 9.400 dólares). Toda la familia contribuyó con la esperanza de que Sissoko pudiera ganar dinero en Francia y enviárselo a sus familiares. "He aprendido a hornear pizza y estoy contento de tener trabajo", cuenta Sissoko, que viste una gorra de beisbol y varios adornos de metal alrededor del cuello. :Gano 1.100 euros (1.700 dólares) al mes, de los que envío 600 a casa", explica. Su habitación en un suburbio parisino cuesta 250 euros mensuales, compartiendo baño y ducha. "Según el contrato, trabajo sólo 39 horas, pero a veces son 45". | ||
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