PIEDRA DEL ÁGUILA (AN) - El pueblo va cambiando su fisonomía y define, paso a paso, el perfil turístico que le imprime el municipio desde hace algunos años. El proyecto lo lanzó la intendencia y aunque al principio costó que lo entendieran, por estos días los vecinos, los comerciantes y los jóvenes parecen haberlo asumido como propio.
"Este es un trabajo a largo alcance, aún está en pañales, pero dentro de diez años se va a valorar en su justa medida. Todavía nos falta mucho, pero no es poco lo que hemos hecho y, fundamentalmente, estamos encaminados, tenemos en claro qué queremos y un plan para lograrlo", dijo el intendente Adolfo Paine, que va por su tercer mandato.
Junto a un concejal de la oposición, en la semana Paine supervisó la colocación de lomos de burro y señales para el viajero en la ruta que divide el pueblo, en los tramos de ingreso. Como si fuera una revancha, uno de los carteles se colocó en el mismo lugar en que años atrás había un inodoro, como una respuesta a la hiriente ironía que lanzó el ex gobernador Jorge Sobisch cuando dijo que Piedra del Águila no era más que la "capital del pis", porque para lo único que paraban los conductores era para orinar.
La propuesta turística tiene un enfoque regional, que se trasunta precisamente en las nuevas instalaciones de informes -de atractivo diseño-, donde se brindan datos de todo tipo de Neuquén, Río Negro y Chubut.
"Tenemos tres estaciones de servicio y pronto sumaremos una de GNC, con el objetivo de ir completando una oferta que nos constituya en un punto de servicios por excelencia", dijo Paine.
El centro urbano lo constituyen las calles paralelas a la ruta, con sus negocios del rubro de hotelería, restoranes, locales de artesanías y comestibles y, particularmente, los paradores, donde permanentemente se enfilan los colectivos de larga distancia y los autos de los viajeros.
La parquización a ambos lados de la ruta, de la plaza central y el bulevar que conduce al municipio, le ponen las pinceladas de verde al marco pétreo de los cerros, que imponentes parecen levantarse desde el patio mismo de las casas. "Ya no somos sólo un lugar de paso. Fuimos generando las propuestas para que los turistas se sientan atraídos como para quedarse un par de días. El camping del perilago, las excursiones de pesca, un sector para avistaje de aves, son algunas de las ofertas", señaló. Pero sin duda que el nuevo desafío de la comunidad es la construcción de un hotel. Con orgullo Paine mostró el decreto por el cual el gobernador Jorge Sapag destinó 100.000 pesos, no reintegrables, para impulsar el ambicioso proyecto.
Mayra (14 años), Deborah (15), Antonella (14) y María (17), de regreso a casa del colegio desgranaron sus impresiones. "Falta que mejoren el camping municipal, porque no siempre se puede ir al perilago, y que haya carreras terciarias, para quienes no pueden irse a otro lugar a estudiar", opinaron.