VIEDMA (AV)- La situación del Centro de Atención Integral de Niños y Adolescentes de Sierra Grande, conocido como "La Casita", continúa siendo insostenible e inhabitable para la procuradora General del Poder Judicial, Liliana Piccinini. Mientras tanto, la anunciada inauguración del nuevo edificio, sigue postergándose y ahora se pasó para el 9 de mayo próximo.

A requerimiento del Superior Tribunal, en el marco de la acción de amparo interpuesta por la asesora de Menores e Incapaces de la Primera Circunscripción, Teresita Molaro, Piccinini elaboró una profunda descripción del espacio en el que el Ministerio de Familia debe dar contención a niños y adolescentes.

El cuadro torna "insostenible la situación desde lo institucional y desde lo humano. Tan insostenible como lo ha sido desde -al menos- la fecha de presentación de la acción en trámite", la cual data originalmente del 29 de junio de 2006.

Desde ese momento hasta el 12 de marzo pasado -fecha en la que se concretó el dictamen de la Procuradora- el ambiente en el que viven los ocho niños y adolescentes que la Justicia Provincial envió para su contención por parte del Ministerio de la Familia, es deplorable.

En tanto, es posible asegurar que la situación no se ha modificado en este último mes ya que recientemente personal de la Defensoría del Pueblo visitó las instalaciones y ratificó las graves carencias.

Sin embargo, en el escrito de la procuradora General constan informes de la Dirección de Niñez y Adolescencia del Ministerio de la Familia, en los que se consigna que el lugar ofrece condiciones de habitabilidad, y que con el apoyo del Municipio se reparan las instalaciones sanitarias y eléctricas.

"El informe no se compadece con la realidad", afirma la procuradora y cita relevamientos de funcionarios de la Municipalidad de Sierra Grande que dan cuenta de que las intervenciones se realizan con personal de Viedma, que no se encuentra en vigencia el Programa Familias Solidarias y que, en cuanto a lo edilicio, los baños no funcionan, las paredes están rotas, el sistema aéreo configura un peligro constante, la construcción está en mal estado, el mantenimiento es mínimo o inexistente, entre otras cosas.