"No es el momento ideal para la práctica deportiva, pero tampoco hay complicaciones para poder jugar. Sí hay que tener algún cuidado especial con los deportistas que sufren algún problema respiratorio".
Así lo comentó Donato Villani, ex médico del seleccionado de fútbol, al diario "La Nación". Los síntomas más característicos que se perciben ante la insistencia del humo, que acapara todos los ambientes posibles, es la sequedad en la garganta, picazón en los ojos, dolor de cabeza y tos o inflamación de las mucosas respiratorias.
El coordinador médico del Cenard (Centro de Alto Rendimiento Deportivo), Néstor Lentini agregó: "De acuerdo con las estadísticas de los últimos años, el dos por ciento de nuestros deportistas tienen antecedentes asmáticos o sufren broncoespasmos, por lo que se verían afectados en mayor medida ante esta situación inesperada".
Pese a todas las recomendaciones, los partidos se disputaron de igual forma, aunque con una densa capa en el ambiente, que incluso molestó a los espectadores y a trabajadores de la prensa.