CENTENARIO (ACE).- En una ciudad que tiene la planta cloacal más cara de la Confluencia, los líquidos salen crudos al río Neuquén. "El río no se merece esto, lamentablemente lo matamos de una forma u otra".

Así opinó Pablo Villar, un joven de 31 años que gusta de la pesca deportiva y con mosca en sus tiempos libres.

Pablo se encontraba ayer en una de esas tardes a la altura de la calle rural 4 de Centenario cuando el olor nauseabundo de la orilla le arruinó la pesca y le causó indignación: desechos orgánicos humanos al por mayor en la orilla.

Describió que llamó a la municipalidad de Centenario para preguntar qué pasaba, debido a que hace cinco años que pesca en ese lugar y hasta ahora nunca le había tocado vivir una situación así.

Pero como desde la comuna no tuvo respuestas, tomó su celular y realizó la denuncia ante la dirección de Fauna de la provincia. Los guardafaunas se acercaron al río alrededor de las 17, tomaron fotos y levantaron las pruebas del planteo de Pablo.

"Hice la denuncia en Fauna porque es el lugar donde vengo habitualmente a pescar: pero nunca había visto caer líquidos crudos al río", dijo.

Villar se mostró indignado porque la presencia de los municipales tampoco mejoró la situación: "Dicen que no saben dónde está la llave maestra de corte, dónde está el bombeo, hace una hora que están dando vuelta alrededor del caño, sigue saliendo muchísimo líquido y no saben cómo solucionarlo", dijo.

El vertedero de líquidos cloacales de la calle 4 es un caño de 12 pulgadas -con una cámara de registro metros antes de desembocar en el río- que era el que se utilizaba en Centenario cuando la ciudad tenía piletas de decantación, hacer más de diez años, y debiera estar clausurado.

Desde el 2000 Centenario tiene una planta de "última tecnología" que fue construida con más de 16.7 millones de pesos de un ATN que causó polémica porque se hizo sin licitación pública.

En 2002 se redireccionó el trazado de todas las conexiones cloacales del Casco Viejo de la ciudad a la flamante planta y en el 2003 el EPAS mejoró la conducción de lo existente en el barrio Sarmiento con una troncal que se licitó en 1,3 millones de pesos y que colectó toda la red cloacal en existencia en los barrios ubicados al otro lado de la ruta.

Sin conocer todo el detalle, Pablo (que es de Neuquén capital) mostró toda su indignación por el hallazgo a la vera del río. "Yo soy pescador deportivo, esta es una zona de poco tránsito y mi obligación era denunciarlo porque tenemos que defender el medio ambiente. El río no se merece esto, hay gente viviendo aguas abajo y no tiene porqué sufrir las consecuencias de que alguien no esté en su puesto de trabajo para que se le pase que los líquidos crudos terminen en el río", dijo.

A última hora de ayer, el jefe de la planta, personal de bombeo, el área de Medio Ambiente realizaba inspecciones en el lugar, pero se desconocía cuál iba a ser la solución para redireccionar el líquido cloacal de la ciudad hacia la planta.