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	No sólo se verán trenes cargueros en el escenario regional, se avecina el de pasajeros.

CIPOLLETTI (AC).- Si se cumplen los plazos, muy posiblemente a mediados del año venidero estará circulando el Tren del Valle (TDV), dijo ayer Edmundo Griffoi, impulsor de este proyecto y el presidente de la comisión que en el 2006 empezó a reflotar la idea de una formación férrea que movilice pasajeros entre Chichinales y Senillosa, en una primera etapa.

Griffoi estaba exhultante con la firma del decreto de parte del mandatario Miguel Saiz, con el que se había cumplido, hacía pocas horas, una de las exigencias del gobierno nacional en el sentido de recuperar el poder jurisdiccional de las vías desde Río Colorado a Cipolletti y de esa forma encarar ya la fase de fondo de este proyecto que, siempre entre Chichinales y Senillosa, con coches motor y de frecuencia alta, estará en condiciones de trasladar a más de un millón de personas al año.

Cuando el expresidente Carlos Menen, en los años 90, privatizó los ferrocarriles, Río Negro fue una de las tres provincias que mantuvo en sus manos el servicio. Así tenía el poder sobre las vías y, aún con dificultades, continuó con el tren a Bariloche.

En orden al TDV, el propio Griffoi, cauto para no incursionar terrenos que no son de su directa competencia, confirmó en cierta forma las noticias que se manejan como un secreto a voces: sea cual fuere el tramo que un pasajero tenga como punto de salida y llegada -por ejemplo, Roca-Neuquén o Cipolletti-Neuquén- el monto del boleto siempre será menor al del colectivo de corta o media distancia. "Me imagino que será así, aunque no me pida precisiones concretas. Se trata de un servicio para gente de trabajo, estudiantes y público en general que necesita imperiosamente un transporte seguro y directo como el del tren, y que aliviane sus costos", avanzó un poco Griffoi.

El directivo puso de relieve que sabe que Nación ya cuenta con coches motor como para poner en marcha el denominado Tren del Valle -apéndice del otrora histórico Estrella del Valle que todos los días circulaba entre Plaza Constitución, de Buenos Aires, y la neuquina Zapala- a mediados del 2009, y que con el trámite que se defina luego habrá que firmarse convenios, ya sea con una eventual concesionaria, o con los gobiernos nacional y de las dos provincias, y eventualmente con los municipios para el reacondicionamiento de las estaciones e instalaciones conexas. Las barreras en pasos a nivel, y otras medidas de seguridad con luces y sonoras deberán correr por cuenta de quien opere el servicio, sea un ente estatal, o mixto. Griffoi reflexionó acerca del positivo impacto del TDV en la zona. "El hecho de tener un transporte seguro y directo, traerá aparejado un cambio de mentalidad".