BUENOS AIRES (Télam).- Un estudio de ADN reveló que un joven que fue detenido y luego liberado por el crimen de Mara Matheu, ocurrido en una playa de Santa Teresita en marzo pasado, violó a la chica, por lo que el fiscal a cargo del caso volvió a pedir que sea apresado.

Se trata de Diego Buzzo (19), quien fue sometido a una extracción de sangre y cuyo perfil genético coincidió con el de los restos de semen y pelos hallados en el cadáver de la víctima, según informó el abogado de la familia Matheu, Marino Cid.

Cid explicó que al tomar conocimiento del resultado del estudio, practicado en la asesoría pericial de La Plata, le pidió al fiscal Diego Escoda que reclame la detención de Buzzo, pero al mismo tiempo el defensor oficial del imputado solicitó la eximición de prisión.

Si bien la jueza de Garantías de Dolores Laura Elías denegó ese planteo de la defensa, la medida fue apelada y sólo quedará firme cuando sea resuelta por la Cámara de Apelaciones, dijo el letrado.

"Nosotros no sabemos donde está Buzzo, tal vez se pueda escapar. Sabemos que ayer (por el jueves), alguien con su apellido, se quiso subir a un micro de (la empresa) Plusmar, pero como se produjo un incidente, no lo logró", relató Cid.

Buzzo fue detenido por el caso porque presentaba arañazos en varias partes del cuerpo, entre ellas los genitales, y quedó más comprometido cuando su suegra declaró en su contra.

La mujer aseguró que la noche del crimen llegó a su casa nervioso, con la cara llena de arena y con el reproductor de MP3 y el teléfono celular que -según se comprobó luego- eran de la víctima, asesinada en los médanos.

El joven le vendió el teléfono a un policía y el mp3 a un comerciante, pero estos hechos -a criterio de la jueza- sólo alcanzaban para imputarle el encubrimiento del crimen y por eso lo liberó.

Sin embargo, ahora comienzan a conocerse los resultados de los estudios practicados en pelos, fluidos hallados en el cuerpo de la chica y en un preservativo y en colillas de cigarrillos recogidas cerca de la escena del crimen.

Mara Matheu (16) desapareció el 23 de marzo tras salir de su casa, situada en calle 9 al 700 de Santa Teresita, para dirigirse a un cibercafé de la zona céntrica.

Su cuerpo fue encontrado al mediodía siguiente en una zona de tamariscos, a una cuadra de la peatonal, boca abajo, sin ropa interior.