Las reuniones técnicas entre el Gobierno y las entidades agropecuarias previstas para hoy fueron postergadas para la semana próxima, luego del acuerdo parcial alcanzado el jueves y que hoy fue relativizado por la dirigencia rural, aunque defendido por el oficialismo. Mientras tanto, más de 400 asambleas continuarán activas en el país a pesar del acuerdo parcial del jueves, con eje en una mayor apertura en el flujo exportador de carne vacuna.

Los encuentros de carácter técnico, iniciados esta semana, proseguirán el lunes con la comisión que atiende los aspectos relacionados con la producción de leche y el martes con la encargada del trigo. La flexibilidad en la apertura comercial de carnes no estaba incluida en la agenda que los hombres del campo pretenden debatir con las autoridades nacionales, aunque sí forma parte de un reclamo sectorial de largos años, cuando comenzó a desarticularse la producción ganadera en el país.

Aunque el anuncio no fue rechazado por la dirigencia agropecuaria, los ruralistas hoy rechazaron que se haya llegado a esa instancia de acuerdo y pusieron de relieve que "hay una provocación permanente" por parte de las autoridades gubernamentales en las negociaciones. Así lo consideró el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, quien reconoció que reabrir las ventas de carne al exterior comienza a "despejar un aspecto" del conflicto, pero subrayó que "ni siquiera soluciona el tema carnes".

Por el contrario, el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, consideró que se dio "un paso importante" con el acuerdo y rechazó las declaraciones de Hugo Biolcati. "No comparto para nada eso. Este es un paso importante", afirmó De Urquiza, quien indicó que "se hacen muchas declaraciones" en medio del conflicto que enfrenta al Gobierno con el campo, pero advirtió que "hay que ser equilibrado en lo que se dice". Asimismo, aseguró que "no hay ningún cambio en esa decisión" respecto de una hipotética modificación del régimen de retenciones móviles, que disparó el lock out agropecuario.

Por su parte, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, consideró que los 30 días de tregua otorgados por los productores agropecuarios al Gobierno tras el paro "no existen", pero afirmó que "el Estado tiene la vocación de resolver" el conflicto. Al respecto, recordó que el Gobierno "ha puesto al frente de la negociación nada menos que al jefe de Gabinete de ministros", Alberto Fernández.

Productores en asamblea.- Por otra parte, los máximos gremialistas del campo deberán explicar a sus respectivas bases qué sucederá desde aquí en adelante con los reclamos puntuales del campo, que cuajaron en una extensa protesta cuando el ministro Martín Lousteau anunció, el 11 de marzo último, la aplicación de retenciones móviles a la exportación de granos.

En el inicio del enfrentamiento entre el campo y el Gobierno, que finalizó luego de 21 días de protesta, se perdió un poco de vista el abanico de reclamos sectoriales, ya que se priorizaron las cuestiones que habían provocado el estallido de la bronca agropecuaria.

Frente al malhumor creciente del campo, los gremialistas tendrán que salir a calmar a las bases que, aún conocido el acuerdo alcanzado anoche, ratificaron que seguirán en estado de alerta, movilización y asambleas. Además, los productores saben que las supuestas 50 mil toneladas más de carne que se autorizará a exportar, se reducen a 38 mil, ya que doce mil se exportarán a Venezuela, a razón de 1.000 por mes durante un año, como parte de un intercambio comercial firmado con ese país el 7 de marzo último.

Fuente: DyN