NEUQUÉN (AN).- La ex gerenta de Créditos del BPN Gabriela Naimo ratificó en su declaración testimonial de anteayer en la causa Temux que en abril de 2004 había pedido una sanción -suspensión de tres días- para el gerente de la sucursal Buenos Aires, Carlos Herrera, por haber otorgado a esa empresa un descubierto de 500.000 pesos que superaba lo autorizado, y que la sanción no fue aplicada. Herrera le explicó que lo había llamado por teléfono el presidente del banco, a la sazón Félix Racco, comunicándole que debía "asistir a la empresa". El martes, el primer testigo de la serie, Pablo Nogués, aseguró que un directivo de Temux de apellido Calabria lo había amenazado. Ayer declaró el actual gerente de la sucursal Félix San Martín de esta ciudad. Según una fuente no hizo aportes significativos.
El testimonio de Naimo, que duró tres horas y media, no se apartó en lo sustancial del informe que la funcionaria envió, en mayo de 2005, al fiscal Pablo Vignaroli. Relata allí que el 30 de noviembre de 2004, fecha en la que habitualmente se controlan
los saldos deudores por ser cierre de mes, "se le reitera" a Herrera y al oficial de negocios Andrés Primac que "tanto Temux como Cooperativa Santa Elena debían cubrir el exceso registrado en tal oportunidad". Según Naimo, a la fecha mencionada el tope de crédito en descubierto fijado a Temux era de un millón de pesos, pero como no había aportado las garantías requeridas, el acuerdo de giro en cuenta corriente era de 495.000 pesos.
El texto dice más adelante que a mediados de diciembre de 2004 el saldo deudor había crecido "muy por encima de lo autorizado" -hasta unos nueve millones de pesos-, razón por la cual pidió por teléfono a Herrera que le diera una explicación. El gerente de la sucursal le dijo que, por teléfono, el presidente del banco le había comunicado que "el BPN iba a asistir a la empresa a través de la cuenta corriente y hasta tanto saliera el fideicomiso de 15 millones que estaba gestionando a través del Banco Nación". Según el informe, eso "es lo que habían acordado en una reunión celebrada en esos días en presidencia, a la que asistieron el señor Calabria (apoderado de Temux), otros directivos de Temux, el presidente del BPN y el contador López Rodiño".
Herrera concluye diciéndole a Naimo que "sabe que esta situación le puede costar el puesto, pero no puede decirle que no a una orden del presidente del Banco.".
Naimo quiso hablar con el presidente, pero no pudo lograrlo. Entonces informó al gerente general, Juan Pablo Bugner, quien "pasó a tomar cartas en el asunto" (el 21 o 22 de diciembre de 2004). En mayo de 2005 Naimo fue trasladada a una gerencia de menor importancia que la de Créditos.