El ministro de Economía, Martín Lousteau, afirmó ayer que mantener el actual modelo de crecimiento económico sostenido "implica hacer frente a desafíos y tensiones" y señaló que "cuando se ingresa en un cauce de desarrollo normal, las diferencias son ideológicas".
La afirmación de Lousteau tuvo eco también en las palabras de la presidenta Cristina Fernández, quien advirtió ayer sobre la "necesidad" de aprovechar "los ciclos" favorables de la economía internacional, ya que "nunca suelen ser eternos".
Lousteau advirtió que "la propensión a buscar atajos y soluciones fáciles puede llevar a nuevos fracasos", en clara alusión al conflicto que el gobierno tiene en este momento con el campo.
"Tenemos una oportunidad importante de hacer políticas públicas tras cinco años seguidos de crecimiento, pero es preciso manejar de a poco las tensiones que el crecimiento va generando", añadió el funcionario durante una disertación en la sede porteña de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Destacó que "tras tres décadas en que no se fomentaron las políticas públicas, la tarea que hay por delante es fenomenal", y subrayó que "hasta ahora no había recursos para hacer gestión pública, sino para apagar incendios, para enfrentar crisis".
El titular del Palacio de Hacienda indicó que "mantener el actual modelo de crecimiento sostenido implica hacer frente a desafíos y tensiones", y remarcó que "cuando se ingresa en un cauce normal, las diferencias son ideológicas". Estimó que "si un país crece durante 10 años a 5 por ciento anual, y baja un punto porcentual por año la evasión impositiva, el Estado termina disponiendo al cabo de esa década de 170.000 millones de pesos, es decir 60 por ciento más de recursos". Así, ejemplificó que "el gasto por habitante aumentaría 50 por ciento, el IVA podría bajarse en cuatro puntos porcentuales, y se mantendría el mismo nivel de superávit fiscal actual". Consideró que con esos recursos adicionales podrían destinarse "31.000 millones de pesos más a las jubilaciones; 25.000 millones a salud pública; y 22.000 millones a programas sociales", entre otros.
Señaló que para mejorar el Producto Bruto Interno por habitante del país "es preciso crecer, pero no solo a un ritmo elevado, sino también en forma continua".
En ese sentido, remarcó que "si no se crece en forma sostenida, no se puede tener Estado ni mercado". "Cuando no hay recursos para gastar en gestión pública, sino para apagar crisis, entonces no hay Estado. Y el mercado, con volatilidad, tiene un pensamiento cortoplacista, no genera una base para un crecimiento sostenido", indicó el ministro.
Por otra parte, se refirió al ámbito regional, y evaluó que "Latinoamérica tuvo tres décadas perdidas: los '70, a nivel político; los '80, a nivel económico; y los '90, a nivel social". Puntualizó que "la pobreza en Latinoamérica alcanza a 36,5 por ciento de la población, es decir, 200 millones de personas", y señaló que esa cifra "es cinco veces la población total de España". Precisó que "hace 50 años, los países del sudeste asiático representaban 15 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) por habitante de los Estados Unidos, y los latinoamericanos, 30 por ciento".
