CIUDAD DE MÉXICO (DPA) - La noche del 19 de abril de 1998, México perdió a su gran poeta y a su único Premio Nobel de Literatura: a los 84 años moría a causa del cáncer Octavio Paz, "el gran intelectual". Diez años después, se preparan festejos para evocar su figura y acaba de publicarse un libro titulado "Cartas a Tomás Segovia", con 55 misivas inéditas que Paz le escribió al poeta hispano-mexicano durante tres décadas.
"Él es uno de esos autores que sobrepasan los límites del tiempo: siempre será un autor presente", dijo el escritor colombiano Álvaro Mutis, que se hizo muy amigo de Paz en México. Lo que más recuerda Mutis son sus largas conversaciones sobre poesía y letras, además de "su razonamiento magnífico, carente de caprichos". "Ese fue para mí Octavio Paz, una lección admirable de buen escritor, de extraordinario amigo y de hombre íntegro", afirmó.
Nacido en 1914, Paz, ensayista polémico, fue llamado "el explorador más exquisito de la mexicanidad", con una vasta producción que abordó en ensayos, novelas, cuentos y críticas.
En 1968, recibió halagos cuando renunció al cargo de embajador en la India en protesta por la matanza estudiantil de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, ordenada por el gobierno mexicano. Pero el creador de "Libertad bajo palabra" también tuvo detractores. Su postura política le valió acusaciones de "reaccionario".
Se decía decepcionado de la izquierda latinoamericana y el comunismo. Las diferencias políticas y personales lo distanciaron en la década de 1940 del poeta chileno Pablo Neruda. "Él escribió algunas cosas nada bonitas de mí, incluyendo un poema malintencionado. Yo escribí algunas cosas espantosas de él. Y eso fue todo", relató Paz en una entrevista. Pocos años antes de la muerte de Neruda, tuvieron oportunidad de reconciliarse.