SIERRA GRANDE (ASG).- La falta de una pista asfaltada en el aeródromo de Sierra Grande restringe la operatividad de aeronaves de gran porte. En virtud de esta limitación de la única pista pública de la zona, la legisladora Magdalena Odarda, pidió que se haga la obra de asfalto.
La parlamentaria presentó en la Legislatura de Río Negro una iniciativa con el fin de solicitarle al Ministerio de Hacienda, Obras y Servicios Públicos, y otros organismos, la obra de pavimentación en la pista del Aeródromo de Sierra Grande. Esta pista es de carácter público y actualmente ve restringida su operatividad porque es de ripio compactado, sostuvo.
La pista tiene una extensión de 1.400 metros de largo, por 30 de ancho. Cuenta con calles de rodajes y plataforma para estacionamiento de aeronaves, la superficie es de tierra compactada, que hace que las operaciones estén restringidas.
Aeronaves clase "Jet", que son las utilizadas actualmente por las líneas aéreas, traslados sanitarios, chárter ejecutivos, de turismo, no pueden hacerlo aquí, por carecer de una superficie asfaltada. El Aeródromo de Sierra Grande se encuentra habilitado con carácter de público, está destinado para operaciones diurnas, de acuerdo a las condiciones establecidas en el decreto número 92/70, depende operativamente de la Región Aérea Sur, Fuerza Aérea Argentina, con asiento en Comodoro Rivadavia.
Al respecto el jefe del aeródromo, Víctor Garcés, opinó que sería bueno que alguna vez la pista recupere los 1.800 metros que tenía cuando era de asfalto, aunque la extensión da para 2.000 metros, por 30 de ancho, "eso cubriría casi todas las aeronaves", agregó. Este aeródromo cuenta con personal y equipamiento necesarios para las operaciones que se realicen. La aeroestación está constituida por una sala de pasajeros, un sector destinado para las empresas aerocomerciales, salón para confitería, calle de acceso y playa de estacionamiento para vehículos, que también es de tierra. En la actualidad avionetas privadas mantienen viva la actividad aeronáutica de este lugar.
En su proyecto, Odarda también solicitó la construcción del playón de estacionamiento para vehículos y la colocación de alambrado olímpico de 200 metros lineales. Requirió también la instalación de gas natural, porque en la actualidad el aeródromo se alimenta de gas envasado y la boca de la cañería se encuentra a solo 1.250 metros de distancia.
Apenas unos pocos kilómetros al sur de Sierra Grande aparece la otra cara de la moneda. Un aeródromo privado, propiedad de Nicolás Van Ditmar, parece no tener los problemas la pista de carácter público de la ciudad minera. Esa pista de aterrizaje privada, no comercial y de actividad diurna, es imponente. Se construyó en 3 meses con una inversión millonaria.
