NEUQUÉN (AN)- El Tribunal Superior de Justicia tratará de convencer a la Cámara Criminal Primera de que se traslade a un salón más amplio para realizar el juicio contra el cabo primero José Darío Poblete, único acusado del asesinato del maestro Carlos Fuentealba. Como escenario alternativo podría proponer la vieja Legislatura o el espacio Duam, antigua sede del casino junto al aeropuerto.
Otro problema merodea los días previos al juicio, cuyo inicio fue fijado para el 4 de junio: aún no hay certeza de quién será el fiscal de Cámara encargado de sostener la acusación. La designada es Elba Juárez Truccone, pero se encuentra de licencia médica hasta mañana. El jefe de todos los fiscales, Alberto Tribug, quiere asegurarse de que estará en condiciones de afrontar un juicio intenso y que se prolongará casi un mes.
La cuestión de la sala en la que se realizarán las audiencias ya fue resuelta por la Cámara que integran Luis Fernández, Mario Rodríguez Gómez y Carlos Sierra, ante un pedido del abogado Gustavo Palmieri, quien representa a la viuda Sandra Rodríguez.
Palmieri propuso, y le dijeron que no, utilizar la vieja Legislatura. "Reúne varias condiciones interesantes: posee equipo de videofilmación, y en caso de que haya una manifestación en la puerta el ruido no perturbará en la sala. Hay un sector para el público, otro para la prensa, y facilidad de acceso", explicó el abogado.
En contrapartida, el salón que habitualmente utiliza la Cámara en la calle Yrigoyen al 100 tiene espacio para un máximo de 20 o 25 personas, da a la calle y su acceso es extremadamente incómodo.
Al planteo de Palmieri los camaristas respondieron "que la publicidad del juicio estaba garantizada con la capacidad de la sala", indicó el querellante.
No se quedó quieto y llevó su consulta al ministro de Gobierno, Jorge Tobares, al fiscal Tribug y al presidente del TSJ, Ricardo Kohon.
Tribug hizo algunas consultas y detectó que ya hay
reservaciones en los hoteles de periodistas de Buenos Aires interesados en cubrir las audiencias, por lo que sugirió realizar el juicio en el espacio Duam, en el ex casino, un inmueble remodelado por el ex gobernador Sobisch a un costo estimado en 5 millones de pesos.
Una alta fuente judicial explicó que por más poder de superintendencia que tenga el TSJ, no puede obligar a la Cámara a cambiar su decisión. Así, todo se mueve ahora en el plano de las sugerencias y recomendaciones.
El otro tema a resolver es el del fiscal que estará al frente de la acusación en el juicio. Juárez Truccone viene arrastrando un rebelde problema de salud y Tribug quiere asegurarse de que estará en condiciones de asistir a todo el debate.
La relación entre ambos dista de ser amigable: en febrero, Tribug pidió dos sumarios para Juárez Truccone, uno por no apelar la condena al ex policía que embarazó a su vecina menor de edad; el otro por abstenerse de acusar a una mujer que fue llevaba a juicio imputada de abusar sexualmente de sus hijos.
Más allá de quién sea el fiscal de Cámara que actúe en el juicio oral, lo más probable es que el peso de la tarea recaiga en la funcionaria que más y mejor conoce el expediente: Sandra González Taboada, fiscal de Graves Atentados contra las Personas.