BEIJING (AP).- China arrestó a nueve monjes budistas tibetanos acusados de participar en un ataque con bomba contra un edificio gubernamental en el Tíbet, dijo un funcionario ayer, mientras el gobierno de Beijing continuaba defendiéndose de las críticas extranjeras por la forma en que ha manejado las protestas en la región del Himalaya.
Monjes del monasterio de Tongxia, Tíbet, huyeron después que una bomba de manufactura casera explotó el 23 de marzo en el edificio del municipio de Gyanbe, en la región tibetana, y después confesaron haber colocado el explosivo, informó la agencia informativa oficial Xinhua el sábado por la tarde. Un funcionario local confirmó que los monjes fueron detenidos. Xinhua no explicó por qué no se informó antes del supuesto incidente. Tampoco mencionó víctimas o daños por la explosión.
La versión de la bomba se produce después de que Beijing ha reclamado que las recientes protestas tibetanas fueron parte de una campaña violenta ordenada por el líder espiritual en el exilio, el Dalai Lama, y sus partidarios, a fin de combatir el control chino del Tíbet y sabotear los Juegos Olímpicos de Beijing, que inician en agosto. El ataque con bomba fue el primero del que se informa en el Tíbet desde que empezaron las protestas contra el gobierno chino el 10 de marzo en la capital tibetana, Lhasa, que se tornaron violentas cuatro días después. La detonación se produjo casi dos semanas después de las primeras protestas y fue el primer reporte de violencia en el Tíbet después de que China impuso firmes medidas de seguridad en la región y dijo que la vida había vuelto a la normalidad.