NEUQUÉN (AN).- Las motos parecen ser un problema sin solución para el transito neuquino como para las autoridades encargadas de controlarlo. A la carencia de papeles, la ausencia de patentes y el alto índice de accidente en un parque copado por más de 25.000 motos, ahora se suma el colapso de los predios de secuestro, motivo por el cual la Policía de Tránsito ha decidido no incautar los rodados por un tiempo, salvo en casos excepcionales, porque no tienen donde retenerlas.

Los números del colapso son claros. El predio del Parque Industrial está abarrotado por más de 2.300 motocicletas y ya no cabe una más. En tanto, en calle Alderete, sede de la Policía de Tránsito, hay un predio de secuestro preventivo donde la cantidad de motos ronda las 200. Y en Santa Teresa, donde esta el área de licencia de conducir de la comuna neuquina, hay más de 60 secuestradas por falta de documentación. Eso sin contar las que están retenidas en la comisarías, que elevarían el número de motos secuestradas a unas 4.000 aproximadamente.

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El 17 de marzo de este año ingresó la última moto secuestrada al predio del Parque Industrial. Con el colapso del sitio, la Policía tomó la decisión de flexibilizar los operativos de control ya que no tiene donde meter este tipo de rodados.

"Las motos que secuestramos dependen de la capacidad que tiene el predio. Hoy, está lleno por lo que no podemos salir a realizar operativos porque no tenemos donde ponerlas", reconoció, preocupado, el subcomisario Héctor Rubén Aguilera, desde la oficina de Tránsito de la Policía.

Para esta repartición de la fuerza, no es para nada grata la situación debido a que las estadísticas oficiales dan cuenta de que las motos participan en el 70% de los accidentes de tránsito que se producen en la provincia.

"Si nosotros hacemos un operativo de control de documentación de motocicletas, secuestramos por día unas 20", explicó el policía, que aclaró que producto de la ausencia de espacio, los operativos de control no se hacen con tanta frecuencia y son más flexibles con los motociclistas que están en falta.

"Lo que buscamos evitar es

el secuestro porque a nosotros nos genera complicaciones porque no tenemos donde ponerlas. Por eso hay faltas en las que se puede tener un grado de tolerancia", destacó el policía.

Entre esas faltas están: la ausencia de documentación, el carnet de conducir vencido y las carencia de luces en horas diurnas, entre otras.

Dado el caso de que el conductor esté muy fuera de la norma, la moto se le retiene en el predio de secuestro preventivo donde el dueño tiene 12 horas para solucionar el problema que le permita recuperar la misma.

Aguilera, además, admitió la existencia de un vacío legal que les permita librar el deposito que está plagado de motocicletas que datan de hace tiempo, entre ellas Zanellas, Pumitas y Gileras 50 centímetros cúbicos, pero es un cerco difícil de flanquear porque hace falta una decisión judicial.