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Un paso vital para acortar distancias | ||
La Ruta 232 tiene una vital importancia para el sector agroexportador del Alto Valle, teniendo en cuenta que permite acortar distancias, tiempos y costos para acceder a los mercados del centro y norte del país y del mismo modo para llevar los productos frutícolas hacia Brasil. Pero al mismo tiempo también es importante para el turismo regional, debido a que su utilización permitiría también achicar las distintas a recorrer por los turistas que provienen del norte argentino. Sin embargo, hoy esta ruta es solamente utilizada por los camiones que transportan frutas hacia Brasil, debido a que pese a los riesgos por el paupérrimo estado, se acorta en 190 kilómetros la distancia a recorrer, teniendo en cuenta que todos estos vehículos deben hacer aduana en Villa Regina. La alternativa que utilizan algunos para evitar este tramo es regresar hasta la ruta provincial 6, para de allí acceder a Casa de Piedra y luego por la 152 hacia el norte del país. Es que el deterioro que presenta la ruta es más que importante, y por ejemplo recorrer los 42 kilómetros entre Chelforó y La Japonesa demanda alrededor de una hora, ya que en parte se debe circular a 20 kilómetros por hora. Pese a esto, hoy son muchos los camiones que a diario la utilizan para transportar frutas hacia Brasil -en mayor medida- o para transportar sal de salinas ubicadas en La Pampa. De acuerdo a la estadística que elabora el personal de la barrera del Senasa en La Japonesa y el personal de destacamento de la policía de tránsito de ese lugar, se tiene un promedio de 15 vehículos diarios, de los cuales el 60 por ciento son camiones, y el porcentaje menor son autos y camionetas. "Los choferes de los camiones que van a Brasil siempre que paran acá se quejan por el estado de la ruta, pero dicen que prefieren ir más despacio y acortar la distancia", sostuvo personal policial | ||
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