NEUQUÉN (AN).- En Neuquén, la movida de cuentacuentos es de larga data, pero desde hace tres años se formó un movimiento de narradores interesados en hacer rodar historias. Son más de diez grupos formados por hombres y mujeres, unas cuarenta personas de diversas edades que no pasan desapercibidos y hasta tienen un ciclo anual de cuentacuentos. "De abril a diciembre de 2007 se hicieron como 32 funciones en diferentes salas y espacios con la participación de los diferentes grupos", contó Herrera.

Este año, el ciclo de contadas arranca el 20 de abril (a las 19) en el espacio Ambito Histrión. Allí se realizarán encuentros el segundo y tercer domingo de cada mes con una particularidad: los espectáculos serán de cuentos para adultos. Seguro no faltarán ahí textos de Fontanarrosa, Julio Cortázar, Eduardo Galeano, Juan Gelman, Fabio Posca, Isabel Allende, Leo Masliash y otros autores latinoamericanos. Otra de las actividades previstas es una jornada de contadas para los pacientes internados en el hospital Heller (y probablemente más hospitales) el Día Internacional del Libro, el 23 de este mes.

La expansión del fenómeno de expresión oral y las actividades que genera no termina con la grilla de programación. También hay una Escuela Patagónica de Narración Oral que funciona en la calle Independencia 446 con la conducción del dúo Panelo-Herrera. "Hay mucha gente que llega a la narración porque ve que es una forma de comunicarse muy interesante", explicaron . Y cuando se les preguntó si ser cuentacuentos se hace o se nace, ellos contestaron: "Con el don se nace, pero hay que buscar una forma de encontrar una entonación, una pausa, un silencio".