Domingo 13 de Abril de 2008 Edicion impresa pag. 47 > Cultura y Espectaculos
Cuando el cuento sale al rescate de la palabra
Ileana Panelo y Hugo Herrera son cuentacuentos. Quince años atrás formaron el dúo Queme Contursi. Aquí explican este arte que cada día tiene más público.

NEUQUÉN (AN).- Crece en la región la fascinación que ejerce la narración oral de la palabra escrita en la cabeza y el corazón de las personas. Gente que se reúne en cafés, espacios multiculturales, escuelas, plazas o bibliotecas, para escuchar relatos e imaginar historias de todo tipo en una aventura colectiva.

Por eso, crece también el número de cuentacuentos: esas personas que tienen la virtud de volver la atención al relato, a las anécdotas o los hechos del pasado y a la vez de nuestro tiempo para ponerlos en común con el otro. Son capaces de percibir la necesidad de expresión verbal y desarrollan técnicas para ofrecer al escucha la posibilidad del sosiego de la palabra. "Yo siempre me pregunto por qué crece tanto esto, hoy, con tanta comunicación. Creo que hay una necesidad profunda de que me comuniques tus sentimientos, tus sentires, tus sabores, y lo bello que se produce cuando pronuncias las palabras y el otro puede engancharse con la mirada y navegar juntos", dice Ileana Panelo una de las narradoras profesionales que forma el dúo Queme Contursi con el psicólogo social y cuentacuentos Hugo Herrera desde hace quince años.

En la entrevista con "Río Negro" Panelo señaló que el desafío del cuentacuentos es provocar la imagen en el otro o "meterse" en la palabra. "Si digo lluvia tengo que olerla, sentirla, para convencer al otro, porque el otro es el creador de la palabra, hace la imagen propia", dijo. Herrera agregó que el cuentacuentos da la palabra al escucha. "Generás en el otro un montón de imágenes que desconocés porque lluvia para algunos será lluvia y frío, para otros lluvia y soledad y así se producen diferentes imagenes de la lluvia", dijo.

- ¿Cuál es la magia?

- Herrera: Lo que tiene de interesante la narración oral es que dispara imágenes y hace que el que escucha vaya creando su propio universo y que después pueda contrastar ese universo con la realidad. A veces te lleva hacia el pasado, y a veces te lleva a imaginar un futuro. Pero también te puede hacer ver qué pasa en la realidad. La magia que tiene la literatura la tiene la narración.

- ¿Qué necesita un relato para ser contado?

- Panelo: Primero que te pegue a vos, que te toque en tu sensibilidad, en tu sentimiento, tu añoranza, tu alegría. Podés leer, porque uno se pasa leyendo, y decir éste lo podría contar, pero cuando encontrás ese que te perfora, ese es el que vas a contar.

- Herrera: Además, uno se vuelve vulnerable cuando algo te perfora. A mí me pasa con un texto de García Márquez que recién ahora voy a contar, "Ojos de perro azul". Hace años que lo leí y desde el primer día me gustó, pero no me le animaba porque es una historia de soledad, algunos dicen que es de muerte.

- Influye además qué le pasa a la gente...

-Panelo: En general, empezás a contar por lo que le va a gustar a la gente, pero después vienen los desafíos propios. Yo quiero contar ésto que me mueve o lo que me identifica. Por otro lado, y esto es una carga que nos dan a los cuentacuentos argentinos, ligar la narración oral a la literatura, al libro escrito. Parece que si no estuviera escrito no es verdadero. El narrador también es un artista; tiene como otros ojos, otras manos, otras bocas para decir otras cosas. También matizamos con cosas que nos pasan, con relatos de vida.

Ileana Panelo (65) es una de las referentes locales en el mundo de la narración oral. Es docente y se formó para contar cuentos en la escuela de Dora Echebarne, en los años '60. A la hora de recordar sus pasos por esta ciudad dijo que empezó junto a Berta Shapiro, en 1986. "Contábamos en hospitales, bibliotecas, escuelas", recordó. Después, ya en los '90, empezaron las contadas en la plaza pública y fue ahí cuando apareció Hugo Herrera (49). "Yo iba con un redoblante y gritábamos, ¡vamos a contar cuentos!... y así se enganchaban los chicos y los padres". Más tarde, en 1993, nació la dupla Queme Contursi que los une en la pasión de narrar y los lleva por los escenarios dentro y fuera de la provincia.

El dúo tiene planeado para este 2008 un espectáculo de café concert con relatos más picantes "Cuentos de parejas o de cómo conseguirlas" en el multiespacio Cada loco con su tema, el tercer viernes de cada mes. Mientras que dentro del ciclo de cuentacuentos anual presentarán "Rojo pasión, negro humor".

- ¿Por qué elegir ser cuentacuentos?

- Panelo: Porque es un buen disfraz para mostrar mis sentimientos. Cuando cuento soy tomada por el cuento. Me siento cómoda con eso. Creo que tengo un don, y lo digo con humildad porque los dones bíblicamente significan algo que te dan y hay que devolverlo. Es algo que tenía y necesito darlo porque sino me ahogo.

Herrera: En un momento descubrí que me pasaban cosas interesantes o lindas y me dije "esto lo tengo que contar, lo tengo que compartir". Eso mismo me pasó con los autores, porque como en general los cuentacuentos somos buenos lectores, pensé en Oliverio Girondo, Cortázar, autores que me parecen fantásticos y que quiero compartirlos con otra gente. Cuando querés contar te pasa por cuestiones que te tocan no solo en los sentimental, sino también en tu mundo de ideas. Si eso te llega, decís "esto lo quiero compartir".

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