| QUITO (AFP).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se defendió ayer de las sospechas sobre irregularidades en la financiación de su campaña al tiempo que el tesorero de la misma, Camilo Samán, negó que hubiera recibido aportes de la guerrilla colombiana de las FARC. El mandatario juzgó como "tonterías" los informes de prensa que señalaban que parte de los donantes no pagaron impuesto de renta, con lo que, según él, quisieron dar a entender que no podían tener dinero suficiente para convertirse en aportantes. Según Correa, varias de las personas que aparecen como financiadores son dirigentes de su movimiento Alianza País que recolectaron fondos, lo que no implica que el dinero haya salido de sus bolsillos. La prensa "ha hecho entender que hemos hecho trampa, pero no entienden que no es plata que salga del bolsillo de esas personas sino que ellos fueron los que lo recolectaron", dijo el mandatario en su programa de radio transmitido desde México, donde cumple una visita oficial. Entretanto el tesorero de la campaña, Camilo Samán, negó cualquier aporte externo, del narcotráfico o de la FARC. | |