¿Podrá pensar en este partido sabiendo que en la Copa Libertadores deberá ganarle a Maracaibo, posiblemente por varios goles, para pasar de ronda? Ese es el gran dilema que muchos hinchas de Boca se plantean, pensando en que el equipo de Carlos Ischia deberá vencer esta tarde a Gimnasia, en Jujuy, para no perderle pisada a River.
Después de la dolorosa derrota ante el Atlas, en México por 3-1, los "xeneizes" volverán a escena en el plano local para enfrentarse al "Lobo" jujeño, obtener una ansiada victoria y espantar los fantasmas.
Ischia sabe que Boca necesita sumar de a tres, y por eso pone toda la carne al asador en un partido que comenzará a las 16:20 y será arbitrado por Sergio Pezzota, protagonista central de una denuncia contra la Federación Uruguaya de Fútbol, a la que un medio charrúa acusó de haber intentado sobornarlo mandándole una prostituta al hotel antes del partido entre su seleccionado y Chile.
En el 11 "Xeneize" la novedad hasta ayer era la vuelta el juvenil Fabián Monzón, que no jugó por la Copa por estar sancionado, en lugar del rendidor Fabián Vargas, quien llegó al límite de las tarjetas amarillas. Pero a último momento Claudio Morel Rodríguez sufrió una contractura en el cuádricep del muslo izquierdo y fue descartado. Su lugar sería ocupado por Facundo Roncaglia.
Por el lado del "Lobo" jujeño, Omar Labruna confirmó el equipo y dejó afuera al delantero Luis Escalada, flamante refuerzo, ex jugador de Boca, quien tenía chances de ser de la partida.
