NEUQUÉN (AN).- Luego de veinte horas durante las cuales transitar por la ciudad fue un caos, los choferes de la empresa Indalo volvieron ayer por la tarde a trabajar, tras acordar el pase al salario básico de las sumas no remunerativas. La medida de fuerza fue duramente criticada por el Ejecutivo municipal y la gerencia de la empresa pues miles de usuarios sufrieron las consecuencias.

El fin del paro de los choferes agremiados en la Unión de Tranviarios Automotores (UTA) se dio ayer pasadas las 13,30, tras un encuentro de conciliación obligatoria en la Subsecretaría de Trabajo de la provincia a pedido de Indalo. La empresa informó que minutos después de las 15 el servicio -que prestan 112 colectivos- urbanos logró ser normalizado.

La medida de fuerza fue por el pase al salario básico de 300 pesos no remunerativos que los choferes cobraban a raíz de un acuerdo nacional. La huelga sorpresiva afectó tanto a los usuarios neuquinos como a los de Plottier, y durante las primeras horas de ayer generó un verdadero caos. Es que fueron muchos los usuarios que se enteraron de la medida cuando esperaban su colectivo.

"La medida es totalmente irracional y salvaje", aseguró ayer el subsecretario de Servicios Concesionados del municipio, Fernando Palladino. El intendente, Martín Farizano, explicó que "resolvimos aplicarle una multa de 45.000 pesos por día a la empresa por haber dejado a todos los usuarios de la ciudad sin servicio y sin previo aviso".

En la conciliación realizada ayer la gerencia de Indalo accedió a abonar los 300 pesos reclamados el próximo miércoles 16, y desde el municipio se asumió el compromiso de analizar la incorporación tanto de esa suma, como de otros posibles incrementos, a la metodología de costos del servicio que estudiará el Concejo Deliberante, que es muy posible que derive en un incremento tarifario.

El reclamo sorprendió por su dureza y derivó en una serie de versiones en torno a diferencias al interior del gremio. Desde el municipio se advirtió que "es una barbaridad que no se haya dado un aviso de 24 ó 48 horas a los usuarios para que estén preparados". El vocero de Indalo, Ismael Infante aseguró que "el gremio nos avisó que entraban en paro cinco minutos antes de iniciar las medidas de fuerza".

A partir de la semana entrante la empresa y el gremio de la UTA iniciarán una serie de encuentros para acordar la posibilidad de aplicar un nuevo incremento salarial, centrado en el aumento del 20% que días atrás se convino a nivel nacional para los colectiveros.

Actualmente en Indalo perciben un salario mínimo de 2.800 pesos.