Sábado 12 de Abril de 2008 Edicion impresa pag. 38 > Policiales y Judiciales
Condenado por inyectarle paralizante a su hijo
Recibió una pena de tres años, aunque de ejecución en suspenso. Le prohibieron convivir durante cuatro años con el menor. El hecho había ocurrido en Aluminé y causó conmoción.

ZAPALA (AZ).- La Cámara de Juicio en lo Criminal de esta ciudad condenó ayer a tres años de prisión en suspenso a Néstor Fabián Montesino por el delito de "tentativa imposible de homicidio calificado por el vínculo", en perjuicio de su hijo, menor de edad.

Montesino, un empleado municipal de Aluminé, le había inyectado al chico un tranquilizante neuropulmonar que se utilizaba para matar perros. Los magistrados, quienes también le impusieron al condenado una prohibición para convivir con el hijo por un lapso de cuatro años, consideraron que el medio empleado para intentar asesinar al menor no era idóneo por cuanto "no utilizó la dosis adecuada o la droga estaba vencida".

El hecho ocurrió el 16 de mayo del año pasado en Aluminé. Montesino atravesaba una crisis familiar con su esposa y resolvió quitarse la vida y asesinar al chico.

Ese día lo retiró antes de la escuela y en la propia vivienda que compartían en el barrio Alto Verde, se aplicó una dosis de succinilcolina, un potente paralizante que acciona sobre los músculos estriados ocasionando un paro respiratorio, y luego inyectó al menor. Unos instantes después, Montesino dio aviso al hospital local y varios médicos concurrieron en su auxilio.

"Lo cierto es que, sea porque la dosis ha sido insuficiente, sea porque la droga ya estaba vencida, el medio utilizado por Montesino para suprimir la vida de su hijo y la propia, no era en el caso concreto, idóneo para obtener el resultado perseguido", sostuvo el camarista Oscar Rodeiro.

Por otro lado, el juez rechazó la postura de la defensa que argumentó sobre un desestimiento voluntario por parte del padre.

"No existió desestimiento porque la conducta de Montesino se agotó con la aplicación de la inyección, sin que la intervención posterior de los médicos del hospital haya tenido ningún tipo de influencia, habida cuenta que los síntomas estaban en remisión y no fue necesario aplicar ningún tratamiento específico que les salvara la vida", destacó el juez Rodeiro.

Los magistrados calificaron como "gravísima" la conducta del padre quien luego de retirar al niño de la escuela fue al lugar donde estaba su esposa y le anunció lo que tenía pensado realizar.

"Creo que una pena efectiva no ayudará en nada a Montesino a rehacer su vida y resocializarse, por lo que considero dejar en suspenso su cumplimiento", enfatizó Rodeiro con el aval de la camarista Silvia Grichener.

En tanto, el juez Héctor Manchini no coincidió con la graduación de la pena y votó en favor de eximir de prisión al acusado.

"Fue un hecho ocasional de carácter emocional y de ninguna manera puede considerarse que Montesino sea una persona de la cual deba cuidarse en el futuro", señaló.

"Por el contrario, considero que ha sido víctima de un inadecuado trámite procesal que lo privó de la libertad por un excesivo lapso de tiempo", añadió Manchini.

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