ROMA (AFP) - El aumento del precio de los cereales crea una situación dramática en los países más pobres del mundo, y un plan masivo de distribución de semillas y fertilizantes es indispensable a corto plazo para evitar que los hambrientos se subleven, estimó la FAO.

"Se habla mucho en este momento de los derechos humanos", afirmó Jacques Diouf, director de la FAO, en una alusión tácita a la crisis en Tíbet. Pero "con una verdadera emergencia alimenticia en 37 países, estoy sorprendido de no haber sido convocado de urgencia al Consejo de Seguridad en Nueva York, ya que el alza de los precios de los cereales tiene un impacto sobre la seguridad de los pueblos y los derechos humanos, sobre todo los más pobres", añadió. Diouf, estima que los precios suben porque la oferta de cereales en el mundo se ve afectada en primer lugar por el calentamiento climático, que impide un alza de la producción, mientras la población mundial aumenta. También a las reservas de cereales, en su menor nivel en 25 años . La tercera razón es la demanda creciente de dos colosos emergentes, China e India, por productos alimenticios de calidad. El auge de los biocarburantes también ha tenido un efecto: 100 millones de toneladas de cereales por año son ahora utilizados para fabricar etanol o biodiésel. Finalmente, el director de la FAO atribuyó el alza "a acciones especulativas" en mercados . En marzo, los precios del trigo y del arroz se duplicaron.