CARACAS (DPA/AFP) - El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ratificó ayer el inicio de la transición para la nacionalización de la empresa siderúrgica Ternium-Sidor, bajo control del grupo argentino-italiano Techint. "Ya comenzó la transición, envié al ministro de Industrias Básicas y Minería (Rodolfo Sanz) a la zona y a conversar con los empresarios para comenzar de una vez la transición: Sidor vuelve a ser ahora propiedad de la nación venezolana", dijo.

La decisión se tomó a pesar del pedido del gobierno argentino, fuerte aliado del líder venezolano. La presidenta Cristina Kirchner recibió el jueves a la noche a uno de los directivos del grupo Techint y se involucró en el conflicto, dijo una fuente gubernamental.

El director ejecutivo de Techint, Luis Betnaza, fue recibido por la jefa de Estado en la Casa Rosada , en un encuentro del que participó también el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, de fuerte llegada al líder venezolano. La presidenta argentina, habría mantenido luego dos comunicaciones telefónicas con su par venezolano para interceder, sin éxito.

El mandatario señaló ayer que reflexionó mucho la medida, pero que al final se decidió a intervenir por el conflicto laboral, en favor de los trabajadores. El gobierno venezolano anunció la renacionalización de Ternium-Sidor, que fue pritavizada en 1997, ya que un conflicto laboral que mantenían los trabajadores y la empresa no parecía tener solución en el corto plazo.

"Yo se los dije (a Ternium-Sidor) muchísimas veces, reconozcan a los trabajadores lo que tienen que reconocerles", expresó el jefe de Estado, en referencia a la falta de acuerdo entre el sindicato y la empresa

Chávez criticó el funcionamiento de la siderúrgica . "Esa gente todavía le estaba pagando a los jubilados de Sidor por debajo del salario mínimo, violando la Constitución. Eso no se puede, no podemos permitirlo, pero no es sólo eso, sino que el hierro había que vendérselo por debajo del precio, porque así se estableció el convenio", explicó.

Asimismo, indicó que con la privatización de Ternium-Sidor en 1997, una parte del acuerdo estipulaba que Venezuela le tenía que vender la energía eléctrica por debajo del precio, "subsidiando a la empresa trasnacional". "Además de eso se llevan el acero venezolano al exterior y luego viene el acero para acá convertido en tubos, productos y bien caros", recalcó. La privatización de Sidor se realizó en 1997 por sus continúas pérdidas de la acerera

Ternium-Sidor es la principal siderúrgica del país, controlada por el consorcio argentino-italiano Techint, con el 60% de las acciones, mientras que el Estado venezolano conserva 20 y los trabajadores el otro 20 por ciento.