El abogado Pedro Florido fue desplazado ayer de su cargo en la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires, tras tomar estado público su actividad durante la última dictadura militar en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma).

Así lo informó anoche el titular del organismo, Pablo Tonelli, en un comunicado de prensa.

La renuncia fue presentada por el letrado con "carácter indeclinable" y "por motivos personales", de acuerdo con un comunicado enviado por el gobierno porteño, en medio de las repercusiones que generó la presencia del ex capitán en la gestión de Mauricio Macri.

Legisladores de la oposición presentaron ayer su repudio a la designación del letrado y alertaron que no es el primer funcionario relacionado con la última dictadura militar. El diputado porteño y uno de los nietos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo, Juan Cabandié, expresó que la renuncia "no detiene el ánimo de manifestar una profunda preocupación y desazón ante la repetición de nombramientos de personas ligadas directamente a la última dictadura genocida" en la Ciudad.

El legislador del Frente para Victoria recordó también la designación de Federico Young como ministro de Cultura, a su entender "uno de los más activos participantes de la cruzada de Cecilia Pando a favor de los militares" y destacó que la designación de Florido "genera profundas sospechas" por anunciarse en el Boletín Oficial ni en mesa de entradas. En tanto, el legislador del monobloque Encuentro Progresista y ex funcionario porteño, Raúl Fernández, rechazó que exista "un gobierno integrado por delincuentes" y recordó que tanto la CONADEP como el CELS ya se opusieron en el 2000 a la eventual designación de Florido en un cargo de la Ciudad. (DyN)