El ex presidente Eduardo Duhalde pidió ayer al gobierno de Cristina Fernández y a su antecesor, Néstor Kirchner, "tener cuidado" con "inventar problemas" al considerar que hoy "no hay ningún riesgo" para la gobernabilidad del país, aunque advirtió que "no hay que plantear estos temas, porque es como llamar al demonio".

"Es impensable que un gobierno recién elegido pueda perder gobernabilidad. No hay que plantear estos temas, porque es como llamar al demonio", enfatizó Duhalde al ser consultado por radio Del Plata sobre las denuncias de la presidenta y de su antecesor, sobre la participación de "sectores golpistas" en protestas urbanas realizadas en apoyo al paro del campo.

En tanto, Duhalde dijo esperar que "a partir de hoy (con la nueva reunión de la presidenta Kirchner con sectores del agro) aparezca un principio de solución de este tema" y opinó que "el gobierno debe dejarse ayudar, tenemos tanta gente capacitada en el tema de agricultura...", afirmó.

"Quiero creer que no, me cuido mucho de no echar leña al fuego, realmente la situación no es fácil, hubo tanta violencia en la historia argentina de los últimos 40-50 años", señaló.

Duhalde respondió así a una consulta referida a los discursos de la presidenta primero, y el del ex presidente ayer en un acto con intendentes del PJ, en los que ambos coincidieron que los cacerolazos porteños "fueron organizados por sectores golpistas" con el objetivo de "agraviar y desestabilizar al gobierno" nacional.

Duhalde, por el contrario, reiteró que "no hay que cansarse de conversar, de dialogar. El camino de la confrontación, del enfrentamiento, no lleva a buen puerto", enfatizó. El ex presidente dijo entonces que a su entender "no hay ninguna" posibilidad de riesgo para la institucionalidad del país. "No ninguna", respondió y agregó que "este es un gobierno que tiene apoyo popular, que fue votado recientemente y el partido (PJ) lo apoya". Entonces, aconsejó "tener cuidado de que, al no haber problemas, empezar a inventarlos".

(DyN)