CUTRAL CO (ACC) - El olvido le ganó a la memoria y hoy a once años del homicidio de Teresa Rodríguez, no habrá un acto para recordar aquellos hechos de la ruta provincial 17 en Huincul, que desencadenaron en la segunda manifestación popular. Sus padres, Miguel y Flor, la homenajearán en la intimidad de su hogar.

Flor y Miguel Rodríguez, los padres de la muchacha que cayó mortalmente herida por una bala que se presume partió de las filas policiales, en un enfrentamiento entre manifestantes y uniformados, sobre la ruta provincial 17, están hoy "solos, tristes y amargados". En su humilde vivienda del barrio Progreso, en Cutral Co, continúan con

su vida, pero hoy la jornada estará teñida por la tristeza. El padre de Teresa, es quien refleja el estado de ánimo y lo traduce en palabras.

"Todo el país me ayudó pero ahora se olvidaron todos, todos. Los únicos que no nos olvidamos somos mi señora y yo. Y lo que nos queda es orar siquiera por ella", sostuvo Rodríguez. Aunque dijo estar agradecido por quienes los acompañaron en su momento, recalcó que "hoy nos encontramos más que solos. Estamos tristes y amargados".

Agregó que "yo dí todo por todos los partidos políticos, todos los gremios, cuando me vinieron a buscar estaba presente siempre y hoy no hay nadie". Rodríguez explicó que hace dos meses y medio comenzó a hacer gestiones para que se realice un cartel para que se recuerde la imagen de su hija, pero sin éxito.

Tampoco ninguna organización gremial o social local se acercó en los últimos días para consultarle si estaba previsto la organización de un acto público como ocurrió en los aniversarios anteriores.

"No hay nadie y entonces, no puede ser que uno les haga el caldo gordo a los otros. Lo único que necesito es esclarecer el caso de mi hija y lo estoy luchando solo y lo seguiré haciendo", enfatizó.